San Francisco de la Sierra, Baja California Sur
Frente a una gran travesía. Y la mula sigue al burro.
Mi primer película de cine mexicano fue "Baja California: el límite del tiempo", ópera prima de Carlos Bolado quien hizo también Tlatelolco y el asesinado de Colosio. El recuerdo vago que tengo es que era una película onroad de estas que ves como va avanzando un carro y esto es porque el protagonista se quería reencontrar o encontrar con la muerte. Uno de los puntos que tenía esta película eran unas pinturas rupestres que en mí, más que un vínculo con la muerte, me causaron inquietud de querer conocer antepasados, ancestros, cultura milenaria, etc.
EL 2015 cuando regresé de Alaska por la Baja, pues no pude pararme a ver dónde están las pinturas ... y este año hice un track de pinturas y petroglifos con el libro de HArry Crosby, "Los últimos Californianos", que narra lo nómade que tiene desde sus orígenes esta raza, esta gente que vive en pequeñas rancherías que son invisibles para quienes pasan por la carretera transpeninsular. Ellos observan y saben perfectamente dónde están y el turista es un producto y el turismo una manera de ganarse la vida.
Chico Arce fue mi guía, como de mi edad o algo más jóven, con sabiduría absoluta en su relación con la naturaleza, arriero pragmático, observador, todo el tiempo comparando, tanteando, muy observador, con un valor agregado que al parecer es su característica propia: realista, lo que se comenta es la verdad, lo que se piensa es para proyectarse, lo que se piensa y hace es para consolidarse en la vida y dejar algo en esta tierra. Inmensos parajes que te hacen sentir pequeño, enano, un partícula... algo comenta Chico para dejar huella y buscar cambio. Es increíble esta oportunidad que tuve de observar este tipo de sabiduría, muestra como traslada las vivencias de guía a su vida familiar y con esto crea identidad personal y así es como buscan el progreso, crean esta red de redes para visualizar progreso. La lechería, la quesería, la carnicería seca, las huertas, los chivos, la organización de los guías para turnarse y llevar a la gente a ver y comentar el arte rupestre, las escuelas, la tienda de Diconsa, la ausencia de cigarros y cervezas en el pueblo, la critica a la religión católica ya que no hay cabida para criticar otra religión, los viajes a Guerrero Negro y Vizcaíno en busca de provisiones y las narraciones de salir temporadas de San Francisco a trabajar a las ballenas, a trabajar a El Valle de San Quintín, mandar a su hija a la escuela en Vizcaíno... los vacíos con las generaciones que vienen son importantes, como que para qué estudian chef? como para qué estudian electricidad... qué deben estudiar estas nuevas generaciones? están obsoletos estos modelos educativos, los jóvenes buscan aprender para comerse al mundo, las opciones que se les ofrecen son estúpidas.
El Inah ha trabajado bien en esta zona, los lugareños tampoco se dejan y saben lo que quieren. No había visto que les enseñaran un método de organización para trabajar con la gente que visita las pinturas, que la verdad en un 90% son gringos sensibles y amantes de paseos en mula y caballo y el otro 9% son mexicanos adinerados que humillan a los lugareños en los campamentos que se arman durante el trayecto, el otro 1% son personas normales como tal vez puedo incluir.
Unas fotos de tan hermoso lugar.
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Quedó el video luego de dos años!!! que encontré los archivos!!!!
Rodrigo
Mi primer película de cine mexicano fue "Baja California: el límite del tiempo", ópera prima de Carlos Bolado quien hizo también Tlatelolco y el asesinado de Colosio. El recuerdo vago que tengo es que era una película onroad de estas que ves como va avanzando un carro y esto es porque el protagonista se quería reencontrar o encontrar con la muerte. Uno de los puntos que tenía esta película eran unas pinturas rupestres que en mí, más que un vínculo con la muerte, me causaron inquietud de querer conocer antepasados, ancestros, cultura milenaria, etc.
EL 2015 cuando regresé de Alaska por la Baja, pues no pude pararme a ver dónde están las pinturas ... y este año hice un track de pinturas y petroglifos con el libro de HArry Crosby, "Los últimos Californianos", que narra lo nómade que tiene desde sus orígenes esta raza, esta gente que vive en pequeñas rancherías que son invisibles para quienes pasan por la carretera transpeninsular. Ellos observan y saben perfectamente dónde están y el turista es un producto y el turismo una manera de ganarse la vida.
Chico Arce fue mi guía, como de mi edad o algo más jóven, con sabiduría absoluta en su relación con la naturaleza, arriero pragmático, observador, todo el tiempo comparando, tanteando, muy observador, con un valor agregado que al parecer es su característica propia: realista, lo que se comenta es la verdad, lo que se piensa es para proyectarse, lo que se piensa y hace es para consolidarse en la vida y dejar algo en esta tierra. Inmensos parajes que te hacen sentir pequeño, enano, un partícula... algo comenta Chico para dejar huella y buscar cambio. Es increíble esta oportunidad que tuve de observar este tipo de sabiduría, muestra como traslada las vivencias de guía a su vida familiar y con esto crea identidad personal y así es como buscan el progreso, crean esta red de redes para visualizar progreso. La lechería, la quesería, la carnicería seca, las huertas, los chivos, la organización de los guías para turnarse y llevar a la gente a ver y comentar el arte rupestre, las escuelas, la tienda de Diconsa, la ausencia de cigarros y cervezas en el pueblo, la critica a la religión católica ya que no hay cabida para criticar otra religión, los viajes a Guerrero Negro y Vizcaíno en busca de provisiones y las narraciones de salir temporadas de San Francisco a trabajar a las ballenas, a trabajar a El Valle de San Quintín, mandar a su hija a la escuela en Vizcaíno... los vacíos con las generaciones que vienen son importantes, como que para qué estudian chef? como para qué estudian electricidad... qué deben estudiar estas nuevas generaciones? están obsoletos estos modelos educativos, los jóvenes buscan aprender para comerse al mundo, las opciones que se les ofrecen son estúpidas.
El Inah ha trabajado bien en esta zona, los lugareños tampoco se dejan y saben lo que quieren. No había visto que les enseñaran un método de organización para trabajar con la gente que visita las pinturas, que la verdad en un 90% son gringos sensibles y amantes de paseos en mula y caballo y el otro 9% son mexicanos adinerados que humillan a los lugareños en los campamentos que se arman durante el trayecto, el otro 1% son personas normales como tal vez puedo incluir.
Unas fotos de tan hermoso lugar.
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Quedó el video luego de dos años!!! que encontré los archivos!!!!
Rodrigo
Hola. Te saludos Salma y yo en San Juanico, hoy en San Diego, antes que llegaran los mexicanos de semana santa. El próximo ano queremos hacer este viaje en mula, hemos leido de Mula1000 visitaremos a la gente que lleva la empresa. Eres un exelente fotografo, no piensas dedicar a esto? gracias por mostrar. Roy
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