Pagando mi manda
Pagando la manda. Vine a dar la vuelta a mi pueblo y entre el frío gélido y los aires del norte y el niño y la niña que nacen en Humboldt tuve una gripa que me obligó abrigarme más de la cuenta, no bañarme, finalmente no enfriarme. Hice caso de bañarme por la mañana y por la tarde fui a saludar a un amigo y comimos en su patio hasta que a eso de las 17 horas entramos a su casa. Diagnóstico: neumonía pulmón izquierdo, antibióticos por 10 días, inhalador 3 veces al día. Reposo 7 días, no viajar en avión. No se me cayó el mundo ni un pelo, lo que sí dije es que cuando mejore iré a la casa del poeta Vicente Huidobro y Pablo Neruda para pagar mi manda. Había quedado de ir con un amigo pero la informalidad le ganó, le marqué el día anterior para quedar y no esta ya en sus planes, fui con la Nena, mi madre. Vicente Huidobro, poeta chileno no muy conocido, lo leí por primera vez en el doctorado que analicé un poema del él, desconocía de su vida. Iniciador y exponente del mo