Un cumpleaños con aires de familia
Puede ser finales de abril que recibo un mensaje de mi hermana chica: "me voy a casar", ¿cuándo puedes venir a Chile? Será que para las fechas de mi cumpleaños que cae un 10 de septiembre, bien! el mismo 10 de septiembre de 2016, el mismo de día de tu cumpleños nos casamos!
Trabajo, visitas, trabajo y visitas fueron los días previos al 3 de septiembre, algo preocupado porque hace un tiempo que no iba a Ciudad de México, dónde dejo la moto, etc... Lo más significativo en la Ciudad de México fue ir a casa de Adolfo Prieto después de año y medio. Me sorprendió ver la construcción del roof garden mejor que cuando la dejé y ... los cactus, recordé lo árido de vivir en la la gran ciudad.
He comprado una cámara de fotos nueva, la mejor que tenía no ha quedado bien luego de su reparación, cambié de formato, cambié de óptica, espero poder con este nuevo reto, que de solo pensar en actualizarme en cámara, lentes, software, tardaré un rato en ponerme al día. Con mi cámara,mi mochilita, mi playera y los libros de Piglia, salí destino al coño sur.
Volé tranquiló, llegué de noche a casa de Angélica, conversamos sin fin de cosas y salimos a eso de las 12 de la noche a tomar un vino mix... mi preferencia, ante el cabernet que ella quería.
Cómo explicar esa traducción de las cargas emocionales que cada persona que se distancia por 8 mil km de distancia, conjugan ante la conversación que difiere en todo hasta que algo se une y comienza uno a entender, comprender e imaginar que está en el lugar del otro.
Viaje en moto fueron días de avanzar en la 1200 de mi hermana al sur de Chile, específicamente a Parral a visitar a Franco y a Raquel. hace muchos años que no viajaba en moto en Chile, he quedado sorprendido de las carreteras nuevas, de los telepeajes, de la ruta 5 sur que es expedita, las casetas de cobro cada 110 km por 1 dólar en la moto y el puto frío que tragué desde San Fernando hacia el sur de 5 grados y luego la lluvia me hizo pensar que ya comenzaría a helar el camino.
Valparaíso - Santiago - Parral- Isla Negra - Valparaíso en 3 días fue divertido, panorámico, un viaje en solitario que requieres de mayor información sobre todo en alojamiento para no caer en las manos de los ratas que se aprovechan del despistado.
Rodrigo
Trabajo, visitas, trabajo y visitas fueron los días previos al 3 de septiembre, algo preocupado porque hace un tiempo que no iba a Ciudad de México, dónde dejo la moto, etc... Lo más significativo en la Ciudad de México fue ir a casa de Adolfo Prieto después de año y medio. Me sorprendió ver la construcción del roof garden mejor que cuando la dejé y ... los cactus, recordé lo árido de vivir en la la gran ciudad.
He comprado una cámara de fotos nueva, la mejor que tenía no ha quedado bien luego de su reparación, cambié de formato, cambié de óptica, espero poder con este nuevo reto, que de solo pensar en actualizarme en cámara, lentes, software, tardaré un rato en ponerme al día. Con mi cámara,mi mochilita, mi playera y los libros de Piglia, salí destino al coño sur.
Volé tranquiló, llegué de noche a casa de Angélica, conversamos sin fin de cosas y salimos a eso de las 12 de la noche a tomar un vino mix... mi preferencia, ante el cabernet que ella quería.
Cómo explicar esa traducción de las cargas emocionales que cada persona que se distancia por 8 mil km de distancia, conjugan ante la conversación que difiere en todo hasta que algo se une y comienza uno a entender, comprender e imaginar que está en el lugar del otro.
Viaje en moto fueron días de avanzar en la 1200 de mi hermana al sur de Chile, específicamente a Parral a visitar a Franco y a Raquel. hace muchos años que no viajaba en moto en Chile, he quedado sorprendido de las carreteras nuevas, de los telepeajes, de la ruta 5 sur que es expedita, las casetas de cobro cada 110 km por 1 dólar en la moto y el puto frío que tragué desde San Fernando hacia el sur de 5 grados y luego la lluvia me hizo pensar que ya comenzaría a helar el camino.
Valparaíso - Santiago - Parral- Isla Negra - Valparaíso en 3 días fue divertido, panorámico, un viaje en solitario que requieres de mayor información sobre todo en alojamiento para no caer en las manos de los ratas que se aprovechan del despistado.
Rodrigo
El viaje imposible es ese viaje que ya nunca haremos más.
Ese viaje que habría podido hacernos descubrir nuevos
paisajes y nuevas personas, que habría podido abrirnos el espacio de nuevos
encuentros. Esto ocurrió alguna vez y algunos experimentaron entonces
fugitivamente lo que nosotros experimentaríamos hoy si una señal indiscutible
nos probara la existencia, en alguna parte del espacio, de seres vivos capaces
de comunicarse con nosotros. Pero, mientras esperamos ese improbable o remoto encuentro,
ya nuestra ciencia ficción le presta los colores de la guerra. Y nosotros, ¿qué
hemos hecho de nuestros viajes y de nuestros descubrimientos? ¿qué placer
podría depararnos hoy el espectáculo estereotipado de un mundo globalizado y en
gran parte miserable?
Pero, entendámonos bien: viajar, sí, hay que viajar, habría
que viajar, pero sobre todo no hacer turismo. Esas agencias que cuadriculan la
tierra, que la dividen en recorridos, estadías, en clubes cuidadosamente
preservados de toda proximidad social abusiva, que han hecho de la naturaleza
un producto, así como otros quisieran hacer un producto de la literatura y del
arte, son las primeras responsables de la ficcionalización del mundo, de su
desrealización aparente; en realidad son las responsables de convertir a unos
en espectadores y a otros en espectáculo. Quienes se equivocan de papel, como
es sabido, se ven prontamente estigmatizados y si es posible se los envía de
vuelta en charters a sus lugares de origen.
El mundo existe todavía en su diversidad. Pero esa
diversidad poco tiene que ver con el calidoscopio ilusorio del turismo. Tal vez
una de nuestras tareas más urgentes sea volver aprender a viajar, en todo caso,
a las regiones más cercanas a nosotros, a fin de aprender nuevamente a ver.
Comentarios
Publicar un comentario