Parte II: Continental Divide con escapada a Phoenix



Parte II: Continental Divide con escapada a Phoenix

El plan original era pasar por la frontera de Antelope Wells e iniciar de ahí el Continental Divide. ¿De dónde saqué ese paso fronterizo? A principios del 2014, una noche de copas en el Covadonga el buen Leonardo Noyola gritaba y repetía incansablemente: Cabrón tenemos que ir al Continental Divide, pero como conozco a puro puñal, nadie va ir de acampada, vamos, vamos, vamos… me retumbaba la cabeza cuando llegué a casa, Antelope Wells, Continental Divide, Montana, desierto de New México, ¡vamos!, ¡vamos! Cada cierto tiempo nos veíamos para tomar algo y este ferviente provocador e incitador aventurero de mucha barba pero de… poca chance de salir, ya que tiene dos hijas pequeñitas… nunca más comento nada y yo tampoco le moví más para organizar un viaje, dije: viajar con este gritón sería andar con tapones todo el día, pero es compa y se le estima.



En febrero de 2015 decidí que mi travesía por USA sería por terracería y seria Continental Divide, investigando, vi varios viajes que ofrecían hacer la ruta de Continental Divide en los meses de junio, julio y agosto todas con precios que me parecían muy altos, lo que yo necesitaba era la ruta, necesitaba el track y yo me armaba el viaje sin mayor problema, escribí a una empresa de aventuras en moto en Colorado y me vendieron o casi me regalaron el track por 30 dólares. Al recibirlo pensaba que estaba incompleto, por lo que me puse a estudiar en google earth por dos semanas cuatro cosas: abastecimiento de gasolina y abastecimiento de comida y agua, lugares de acampada y parques nacionales y con esto me puse a calcular distancias y días. Salí de ciudad de México con un esbozo de este tramo de brecha por el USA rural que rondaba los 5 mil kilómetros y estimaba hacerlo en 20 días.

El 22 de mayo pasamos la DR y yo la frontera de Nogales-Arizona. En Nogales, el apoyo del hermano de Maroo Ramírez fue clave, ya que odio la burocracia fronteriza y nunca había pasado en moto o carro a USA, por lo que este amigo sin vacilar me dijo una vez que ya estaba instalado en su casa, a eso de las 21 horas: Rodrigo, esta frontera es 24 horas, si quieres de una vez vamos a ver cómo está la onda en la línea, ¡pues vamos! Me atendió una oficial mayor, que me interrogó en plan muy amigable que pues qué quería y le comento: estoy de año sabático y voy para Alaska en moto, le dio un poco de risa y me dijo, ¿cómo compruebas tu dinero para mantenerte?, ¿tienes tarjeta de crédito? Sí tengo dos, ¿tienes el comprobante de banco de alguna de esas tarjetas?, no, pero lo puedo imprimir, necesito eso, tráelo y te expediré una visa de 6 meses.

Al otro día conocí un poco de la ciudad de Nogales y recordaba a Liz Taylor, la antropóloga inocente que a diferencia de Nigel Barley escribe su trabajo de migración México-USA, la recordé un rato esa mezcolanza de realidad y poca teoría que tenía en sus tesis, recordé más su sonrisa y ganas de terminar su tesis de licenciatura. En la mañana me puse los lentes de Oscar Lewis en antropología de la pobreza y me dirigí al Centro de Ayuda al Migrante Deportado, quería ver por mis propios ojos cómo está la calidad de la atención a deportación y los migrantes que están esperanzados en pasar al otro lado. Les cuento que no pude llegar al lugar, se me cerró una camioneta a una cuadra de llegar, tres chavos de unos 20 años o menos, muy maras me encararon muy agresivos y detenidos empezaron a chulear la DR y que para dónde voy. En la noche mientras cenábamos con el hermano de Maroo me contó la realidad de los chavos de 20, que la vida es fácil, hay lujos, que la mafia, que los narcos, que la trata, que la prostitución, que los asaltos (él trabaja en una tienda de reparación de artículos de cómputo y cell y lo habían asaltado semanas antes), que la esperanza de vida de estos chavos ya metidos en el negocio es de muy poco, esta ruda la vida en la frontera, veo una confrontación de la desigualdad social, el sueño de vivir al otro lado y la línea misma que no es nada amigable.



(La línea en Nogales)

Al otro día 22 de mayo, a eso de las 8 am, monto el equipaje en la moto y me voy directito a la “línea”. Me toca un oficial poco agradable, me pregunta lo mismo que la mujer del primer día, esperé 5 minutos y me había dado mi papel de visa por 6 meses. Me formo para pasar y un oficial me pregunta lo mismo que la mujer y el oficial, este me sella el pasaporte y me desea buen viaje. Aquí inició mi aventura por Estados Unidos, el cambio fue radical, básicamente estético, en el tramo frontera Nogales –Phoenix que son 350 km, reforcé tres principios de sobrevivencia: poner mucha atención en la carretera gringa y controlar la velocidad límite: Rodrigo no tienes apuro; comprobar que funcionen las tarjetas, entender el tema de cargar gasolina (ya había decido que la gasolina más más barata era la que necesitaba la DR) y las salidas de los high way; seguir con la premisa de acampar a diario a menos que el cuerpo pida otra cosa, por tanto debía buscar y saber identificar zonas de camping.

El día 22 de mayo llegué a Phoenix, a casa de Juan Valdivia y Gabriela Molina, ¡mis tíos! Sentí una gran calma, alegría y ese sentimiento de estar en casa, con la confianza y comodidad que siempre he sentido de estar en casa de mi madre, lo sentí en Phoenix, fue un hallazgo que me dejó sin palabras. Tía Gaby me da de comer como si estuviera desnutrido, visité las primas, fui a la graduación del high schoold del nieto mayor de Juan, divertido el evento, me la pasé bien. No sé si sea yo o la cultura chilensis o qué cosa, pero mi familia está repartida por los continentes y nunca tuve esa cultura familiar que veo en las familias de México, se me hacía muy raro visitar a tíos y primos, pero como los tíos ya están grandes, si no lo hago ahora, ya no lo haré nunca.

Gaby y Juan me han contado historias familiares importantes que desconocía igual yo a ellos, a momentos me parece escuchar a mis padres diciéndome cosas, aconsejándome, eso me da ternura, desean siempre lo mejor para uno, eso es lo que me faltaba un poquito por entender de la familia Valdivia, han sido días de paz en su casa, creo que no podría estar mejor estacionado en un lugar, me siento a gusto de saber que ellos te cuidan, te sientes protegido. Protegido es un sentimiento de procurar al otro, adicionalmente siento que te dan una libertad especial, dejan que hagas y te dan espacio para que te muevas. Eso es importante para quien anda a su divina libertad hace muchos años.



(Juan, Fabricio y Gaby)

Por recomendación de ellos visité el Grand Canyon, Sedona y al rededores del norte y noroeste de Phoenix. Hice 3 noches de paseo, antes de adentrarme como viajero en moto a la cultura gringa, tía Gaby les pidió a los dioses mi protección para que todo salga de lujo. Antes de salir de casa del tío Juan, compré e instalé el Garmin maps for USA, será lo más relevante que usaré para ubicarme en mi recorrido para el norte.

Tío Juan me dio mil y una rutas, consejos, explicaciones, ayudas, tips para la ruta que haría, me siento un aprendiz, un infante, con atención los tomé y agradecí infinitamente, las consideré como las lecciones que necesitaba para cruzar el territorio gringo, ¡ya estoy preparado! Saliendo de Phoenix, se me vienen imágenes y sentimientos familiares de extrañar a mi padre, extraño a mi madre y hermanos, me florece un sentimiento de madurez, los recuerdo con cariño.

Primer destino: Grand Canyon

Ya a 10 minutos de casa, y con los consejos del tío y con el gps frente a mí, viene mi primera interacción para agarrar la carretera 17 dirección norte y que no encontraba manera de meterme, me tuve que dar una vuelta de unos 10 minutos para treparme. Nada me quitaba la paz, las ganas de entender la lógica de las high way, coordinar el gps con las salidas, ubicar las gasolineras en el gps, ver los lugares de comida, en fin, todas la información que tenía el aparato versus los letreros que vas viendo en la carretera, estaba con todos los sentidos abiertos para errarle y atinar la ruta que había decidido hacer. El día anterior había decidido irme por el oeste y regresarme por el este, aunque el tío me comento que la carretera del oeste, la 87, pasa por unos bosques y tiene muchas curvas y es fría. Para mis adentros pensaba que esa era la ruta indicada para mí.

Empezó la carretera y yo a la velocidad de 65 o 70 millas (la DR650 su tablero es en millas y tiene unos mini números de los kmxhr que no alcanzo a ver cuando voy en movimiento), que es la velocidad permitida y que me pasaban los carros por todos lados hasta que llegó la primera zona de curvas y todos disminuían mucho la velocidad. Llegué a un pueblo, cargué gas, ya incorporado a la carretera, salgo de una curva y veo unos cerros rojos que me impresionaron, y empiezo a ver unos letreritos de “carretera panorámica, adóptala” estaba en cercanías de Sedona, la panorámica era excelente, inmejorable, vi un letrero que decía hacia la Piedra Roja y me meto unos 30 kilómetros y quedo frente a la montaña principal, eran las 13 horas, el lugar estaba de ensueño y detrás de mí un letrero que decía no acampar, uta, me quería quedar ahí, luego pensé que tenía todo, la tía me había dado una torta y unas cosas para comer, había cargado agua, traía café, y este fue el momento que resolví que los paisajes que me enchinan la piel, los paisajes que debo contemplar con calor, frio o lluvia debo hacerlo, darme el tiempo.

La belleza de las cosas simples, cómo describirla

Quise entender la cultura gringa del relax como ese escape de la ciudad, ese espacio para repensar la persona en la materialidad, en lo que necesita la persona para reorientar o cambiar rumbos y lograr sus metas y objetivos en el lugar y espacio donde se desenvuelve. Esto es una diferencia con la cultura mexicana que me rodea, la cual busca certeza y pertenencia de todo lo posible. El disfrutar mexicano es de un poseer permanente, la pertenencia rige el disfrute de la sociedad mexicana. Hoy, lejano me encuentro de estas dos visiones, por sentirme más cercano a la visión del aventurero viajero, con los años he descubierto que el disfrute es hacer frente a lo nuevo, no hacer el ejercicio incansable de comparar culturas o el “de donde soy yo”, simplemente buscar ese lado humano y emotivo de la gente y los lugares que visito en la moto, luego, cuando regreso a la ciudad creo que hago un hibrido gringo-mechica que busco cómo puedo desde mi posición en la ciudad ayudar o contribuir a esta gente. Vivo en un México carente de necesidades básicas (alimento, higiene, ropa y vivienda) y con una estética diferente a la gringa, pero coincido que el relax, la hueva, el contemplar te transporta a un estado mental que se ajusta a los intereses, contextos, conocimientos que cada quien procura.

Largo rato pasó sin ver gente, cuando no se ocupa, pues es una bendición sumirse en tus pensamientos. Desde hace un par de años viajo con mi cafetera italiana, saco mi hornilla y me hago un expreso delicioso, es uno de los placeres que disfruto mucho en esta vida, el café. Estoy en Piedra Roja y de sorpresa aparece una persona vestida de motociclista, en una BMW 800, me dice que es de Virginia, que quiere acampar, que de dónde soy, le ofrezco un café y acepta.



(La vista de Sedona)

Me hizo muchas preguntas en buen plan, Bob de unos 50 años, me comenta que tiene una fábrica familiar de cartón, que cuando se agobia sale en la moto a lugares de vegetación y era su primera vez al gran Cañón. Me Preguntaba que de donde era, le digo que de Ciudad de México vengo en moto, que me tarde dos semanas en atravesar México, pero me vuelve a decir, de dónde eres, de Chile, ahhh sí, tu no pareces Mexicano. Esto no es ningún halago, me siento en viaje, mi pasado me acompaña, y hoy no quiero comparar al Rodrigo mexicano y al chileno. Hablando de la materialidad motocilistica… llegó el momento de darle un vistazo a las motos y tal cual como pasa en México pero con menos precisión, hablamos de las modificaciones de mi DR y de los aditamentos que tiene su GS800.

Dejó la tasa del café, me dice que él se queda aquí, le muestro el letrero de prohibido acampar, y me comenta que no pasa nada, que va ir al pueblo de Sedona y luego más noche regresa. Le comento que quiero ir acampar al Gran Cañón, y ríe diciendo que debe estar full… ¡voy a ver! ¡Allá nos vemos!!! Y marcho, paso a Sedona a comprar un pan y realmente está lleno de gente, mucho gente turisteando, tranquila la gente, me ven con cara de raro, yo los veo con cara de yo no fui.

Doy vueltas caminando en el pueblo, gente alegre, me siento hacer un café y me doy cuenta por primera vez en el viaje que ando solo, a disfrutar esta soledad y acordé que el extrañamiento no debe interponerse; tan padre lugar (con aire a Pucón, Villarica, Bariloche…) que estoy, a sonreír y alegría es lo que necesito.

Salí rumbo al Gran Cañón a eso de las 17 horas, una carretera que subía y subía muy panorámica, cargo gas y acá me sucedió que se acerca una pareja americana y me pregunta que de dónde soy, que tienen una moto igual, pero la mía se ve más viajera…. Les cuento mi viaje y me dan su like (que con el tiempo la asimilé como la bendición gringa) y me voy al parque del Gran Cañón. Una fila como de medio kilómetro a la entrada, pago mis 12 dólares (descuento motociclista) y me voy al camping y full, recordé las palabras de Bob… voy a un mirador y ¡guau! Se me olvidó todo, llovía de la chingada, tenía las manos congeladas, los pies fríos… y ¡guau! Esa vista es imponente y te pone en paz.



(Gran Cañón)

Se me detuvo el tiempo viendo el paisaje, cuando caía más fuerte la lluvia todos se iban a refugiar a sus autos, pensaba en proyectos de vida del dónde has sido feliz, dónde te sientes pleno, ¿cuál en mi lugar?, las respuestas todas me llevaban al Df y luego me iba a la playa. ¿Cuál es mi lugar? Esta pregunta me acompaña desde que se fue la adolescencia.

Salí del parque pregunte a un ranger, dónde hay un camping cerca y me manda 10 millas más atrás. Voy, se veía medio pinche la entrada y entro y hay un mundo de gente. Me comentan que hay una zona libre para acampar y dije, ps de ahí soy, llego a mi lugar, saludo a las vecinas de Quebec, armo mi tienda, me como lo que me dio la tía y a eso de las 21:30 al sobre. Dormí excelente.

Las pláticas entre motociclistas, qué es eso que une a la comunidad de las dos ruedas, en mexicano es camaradería, en chino es hermandad, en ruso y mundial es comunidad biker, a momentos se me hace raro porque es gente de mil diversos orígenes, de mundos muy diferentes que los une un artefacto de dos ruedas. Hay comunidades con intereses comunes, hay colegios de profesionistas, hay blocks de gentes con intereses comunes, hay clubs de lecturas, de cine, en fin, pero esto del gheto biker es especial es una zona de confort. Me recuerda a estos amores de fin de semana que todo va bien mientras estas en lo que acordaste y luego cada quien a su casa, creo que las diferencias empiezan cuando ya los une la amistad, conoces las familias, los gustos y disgustos de la gente. Las pláticas de motociclistas giran en torno a la máquina y el dónde te lleva el artefacto, con Bob giraba en torno a los viajes que haces, eso me gustó mucho, gente culta en recorridos que puedes aprender y les juro que uno siente la pasión con que viajan, confieso que tengo un principio inquebrantable: las historias que me cuentan los motociclistas de sus viajes, siempre son ciertas e incuestionables, siento que me trepo en la moto y siento y vivo lo que me cuentan, no lo pongo en discusión, siempre la historia de un viajero en moto es verdad.

Al día siguiente, ahí voy de regreso al parque del Gran Cañón, me siento más vivo que nunca, desarmo mi tinglado y a eso de las 7:30 ya estoy formado para volver entrar al parque… voy a la casa principal, veo un video histórico de la minería y sus descubrimientos… y veo que puedo atravesar el parque, y eso es lo que voy hacer. Me paré en unos 10 miradores y el más importante es el de Desert View el cual me conmovió, ahí ya me pude sentar, ahí ya me pude poner en paz y aplaqué mis preguntas, porque las respuestas hasta ahora son las mismas sobre este sentido de la travesía.

(Vista de Desert View)


(Desert view)

Al salir del parque pase por reservas indias, me paré en una Mojave y se me acercaron 2 doñas hacerme platica, me dicen que están tranquilas en la reserva que ahora tienen mejor situación que antes, que tienen alimentos, que tienen algo en su genética que las hace aislarse de la gente… me invitan a comer una manzana, yo traigo barras de avena y saco mi italiana y no platicamos mucho, más bien compartimos en silencio viendo una tremenda vista, los turistas pasaban y yo sentía que no había ¡nadie! ¡Nadie! En esta reserva me dejaron dormir, bajé en la moto cerca del río y a eso de las 21 horas con el frio que hacia me dormí.



(Vista en mojave)

El día del memorial day, fue despertar cansado, me duelen las manos, saliendo de la reserva, dos en moto KLR muy tuneadas me dicen que a dónde voy, que si quiero ir a California, que estoy cordialmente invitado…. Uta dije, ¿me voy? No pérate, no es el momento, platicamos un buen rato, nos despedimos y voy a Sedona a ver mi aura, mi café, mi torta, miradores, fotos, gente amable, y a eso de las 16 horas me trepo en la carretera 87. Me agarra un lluvia torrencial con sol, y al parar me doy cuenta que mis manos están muy frías, de hielo, necesito unos guantes, al menos contra agua.

Llego a Phoenix a eso de las 19 horas, no hay nadie en casa, y me pongo a ver las fotos que traje y recuerdo y… la respuesta siempre es la misma: continuar con el viaje es necesario para aclarar la mente.

Me agarró junio en casa de los tíos, este es el mes del cumpleaños de mi papá, al cual he recordado como nunca antes desde que falleció hace 4 años, teniendo a su hermano menor ( 1 año menor), quien tiene las mismas formas de expresarse, los mismos gestos, open mind, me da consejos similares, y tiene una inteligencia que juega con los detalles, esto en particular me hizo recodar mucho a Carlos, claro que su humor siempre presente y la broma simpática a flor de cualquier situación, mi papá era más fino. Este fin de semana no hubo moto, este fin de semana estuve en casa, salimos a lo imprescindible, aunque me instan a salir, los 40 grados que está en la calle no son fácil de llevar en la moto, derrepente siento bocanadas de calor, aires de fuego que me salen a mis piernas, que me sitúan en el desierto donde ando.

Al mes de haber salido del DF, tengo claridad que extraño a personas, únicamente a personas que están en Distrito Federal, especialmente a Mónica. He tenido contacto con mucha gente, muchos motoviajeros me preguntan por mensaje ¿dónde voy?, ¿en qué parte de mi viaje voy? y a todos les digo que ya tengo la ruta del Continental Divide cargada en el GPS, que ya tengo los track para llegar a Alaska y la meta será un poquito más arriba de Fairbanks, será en Prudhoe Bay en Alaska, cuando esté allá, investigaré de las condiciones para llegar, espero que salga la aventura al punto más al norte.

Dejo unas fotos de este Scottsdale en Arizona que es el municipio donde me viven los tíos, que tiene unas puestas de sol impresionantes.





(Fountain Hills Park: me gustó cómo esta trazado el lugar, lo visitan son: perros y migrantes!)


Día 32 (martes 2 de junio)

Llevo 10 días estacionado ¡me gusta estar con mis tíos! He platicado, recordado y comido mucho. De las cosas que he investigado, destaco que hay una gran cantidad de servicios gratuitos, ayer investigue que si entras por emergencia al hospital no pagas, esto lleva del 2013 en USA me han dado datos para comer comida buffet, creo que pronostican que comeré cada 3 días; me han dado datos de una cadena de farmacias nacional, me dan teléfonos, pero no he podido solucionar lo del internet, solamente cuando tengo wifi tengo internet, me falta comprar un ship para el teléfono, las tarjetas funcionan perfectamente para cargar gasolina, puedo sacar dinero del cajero y comprar en tiendas, pero no sé en Canadá cómo este ese asunto (sobre todo pensando en tierras más desoladas por la pista en Alaska) de cargar gasolina y pagar en efectivo.

Ya identifiqué en Denver, colorado una tienda grande de accesorios para motocicleta que será el lugar para cambiar llanta trasera, necesito ver lo del cable del acelerador que anda muy flojo. Necesito ver lo de las pilas del gps, que por lo que veo la ruta del Continental Divide, no hay mucha energía eléctrica, se jodió el contacto de 12 Volt de la moto. Tengo los datos de Israel compa que me recibirá en su casa en Denver. Estuve platicando por Facebook con Gerardo Ibarra y me comentó que vea en el ADV Raider el archivo de Continental Divide, que es correcto. Con este dato me pongo a cotejar con el archivo que traía y me muestra lugares en Wyoming que no tenía pensado, lo sumo al track, ya van 5500 km de ruta.

Pero bueno, ahora a seguir con la mentalidad positiva que hemos quedado de ir a Las Vegas. Las Vegas está de alucine. Yo con mi mentalidad de biblioteca y este lugar con la diversión y el exceso que se respira. Esta vez vine en carro, y compartí con la nieta de Juan y Gaby, Aisha que significa viva y “Viva las Vegas” como la película de Kubrick. Loco el lugar, como experiencia nada mal y para compartir con la familia nada mal, me divertí mucho. De regreso nos paró la poli por exceso de velocidad y ya tengo esta experiencia por si me sucede en el futuro y más o menos cómo referirme a la autoridá.



(La libertad en las Vegas)

(

Al menos mis dólares pal viaje salieron)

El día 11 de junio con la bendición de Gaby y un gran abrazo del tío Juan, salí rumbo a encontrar Continental Divide con mucha emoción y sentimiento de dejar a la familia atrás, sentí que nuevamente emprendí travesía luego del descanso en familia, ¡yo lo que quería era treparme a la terracería! Yo lo que quería era meterme al cerro, al campo y dejar la ciudad atrás, debía cambiar de estado, iba dirección Nuevo México con destino Grants para empalmarme a la ruta del Continental Divide, muy cerca de la frontera con México ya sentía que me adentraba en mi ruta, ya no tenía vuelta atrás.

Ese día, el adiós de la familia, la imagen del recuerdo de los tíos, me pegó cuando escuchaba esta rola, les dejo un legado de la música que escuché:


Estoy harto de repetir,
estoy, cansado de soportar tanto veneno
cuando voy a aprender?
que tanto anhelo me lastima

Y voy herido en tus mano, si
no quiero despegar dando dolor
o que pensar

El verano va a venir
y yo, no puedo salir al sol sin enojarme
y me alejo más de mí, pero,
lo que amo siempre es imborrable

Y voy herido en tus manos, si,
no quiero… es tan fácil verse hoy
no te engañes como yo que quise
tomar por presa al cazador.

Letra. El Cazador, Las Pelotas.

Día 43 (13 de junio de 2015)

Ayer fue un día de esos extremos y hoy algo hay de eso, ya conocí el límite físico de viajar solo en esta ruta del Continental Divide, por lo que me calmaré.

Amaneciendo salí de Grants e inicié la terracería. Me sumergí en el desierto y a eso de los 45 minutos de abrir puertas de ganado, recordé claramente las palabras de Ian con quien estuve platicando la noche anterior, si pasan los helicópteros de border patrol cerca de ti, no debes parar, ¡tu debes avanzar, no pares por ningún motivo!… y así fue, el calor bestia y de repente sentí que me entraba tierra en los ojos, bajo la mica del casco y el ruido, el ruido, miro hacia un lado, por arriba de la sombra y eso no era un helicóptero convencional, parecía más bien un aparato como jumbo con tres hélices, como del triple de tamaño de los que uno acostumbra ver… le hago una seña de like y le sigo… se adelanta ese, y lo siguen otros 4 aparatos más; la sensación es entre nervio y molestia, si yo voy en mi ruta, ellos van casando gente.



A eso del medio día, encuentro a una mujer de unos veintitantos en la brecha, en un vado de arena húmeda, me hace una seña para que me pare y lo hago, en cosa de 30 segundos mientras me decía que necesitaba ayuda, fui rodeado por unas 10 personas. El más agresivo un tipo de uno 40 me gritaba cosas que no alcanzaba a entender, ante esto, pienso: si me van a chingar que sea bien chingado, me saco el casco les pido calma y los escucho. Yo quise entender que me exigían dos cosas: que les de toda el agua y la comida que traiga, que deben llevar a un niño que esta enfermo al pueblo más cercano. Les digo que les puedo ayudar, los alejo un poco de mi y de la moto y les pido ver al niño, el cual lo traen arrastrando era pequeño de unos 5 a 7años, yo lo veía bien pero estaba desmallado. Veo el gps y ubico la gasolinera más cercana que es 30 km antes de llegar a Cuba en San Luis, se los apunto en un papel, y les digo que ahí lo dejaré, les doy una botella de litro de agua que traía, una torta y dos manzanas que compré en la mañana. Esta escena me hizo recordar la película de Los tres entierros de Melquiades Estrada.

Al subir al niño a la moto sentía que era un super héroe, al kilómetro de rodar con el niño me había dado cuenta que era un pendejo. En una terracería ancha me detengo y le pongo mi cabeza en su corazón y lo escuchaba, de mi camel bag le mojo la cara, los labios, lo hago que tome agua y no la toma, le mojo la cabeza y la ropa, abro un chocolate, se lo meto en la boca y se la cierro. Al seguir rodando me concentré en todos mis seres queridos que me tiraran la mejor vibra para que ese niño no se me muriera en la moto. Llegué al chapopote y repito la operación, más agua, mojarle la ropa, más chocolate, le meto uno en la boca y se la cierro. Llegué a un área de descanso tipo camping y en la sombra con el niño tirado en una banca me concentré para que tomara agua y respondió. Me hago un café, prendo un cigarro y espero a que reaccione el niño muerto viviente, no habla aún, pero ya tiene sus ojos abiertos y esta asustado, se llama Darío y es de Chilchota y como yo no le entendía y no conozco ese lugar le hice repetir 10 o más veces hasta que me di por bien servido al decirme que era de Michoacán. Le comento que lo dejaré en la próxima gasolinera y que ahí sus padres lo recogerán, le doy un billete de 50 dólares y hacemos un ritual para guardarlo en su zapato izquierdo, el responde bien. En la gasolinera le compro una paleta de nieve, un Gatorate grande, unas manzanas, cargo gas y me voy de ahí.

Todo alucinado me vuelvo a meter a la terracería, hice ruta unas 2 horas hasta que al salir paré en un subway a comer un sándwich, ya estoy en Cuba. Es que no me podía parar, ni una sombra, calor y piedras y esas putas vacas que se te tiran encima en vez de salir corriendo para otro lado. En Cuba se me acercaron tres tipos alegres con pinta de xoloitzcuintle, y me preguntan que cómo sale mi moto y le digo que bien, que todo depende del piloto, rieron y me ofrecieron ir a su casa a descansar, les digo que voy a Santa Fe National Forest y … entre retándome a algo que no quería saber y contentos de ver una placa mechica ¡en su lado! Relleno gas y le doy.



Santa Fe esta increíble, tremendamente panorámico, Santa Fe le dice adiós al desierto. Aquí me hice guaje al momento del stop de los ranger y le seguí…. Una terracería leve hasta que al seguir el track, se empezó a poner piedra arriba… con dificultad lo terminé, pero ya a eso de las 20 horas, cansado de las muñecas, y faltaban como 2 horas para el point del camping, busco un lugar y armo la tienda, me como unas galletas y me meto al sobre. Como vi muchos animales grandes en el día, fue difícil conciliar el sueño, me salió esa tarde el pensamiento de “mi vida paralela”, le di vueltas un rato que cuando vi la hora eran las 2:30… vida paralela me figura que cuando salí a estudiar el doctorado el 97 algo dejé atrás y comencé un viaje en solitario, mis cables a tierra son mi hermano Carlitos y mi compa Carreño que vive en Francia, “mi vida paralela” se transformó en un recuerdo de lo que hice, pensé, viví, con lo que he ido haciendo lejos de lo familiar, lo familiar hoy en día esta lejano de ser lo que tuve antes del 97, tristeza me da pensar que lo familiar de antes y después difiere mucho. Carlo, Maru son mis hermanos en México, el resto lejos y yo distanciado, eso fue lo que me quitó el sueño.

Concilié el sueño a las 2:30 luego de buscar unos calcetines, ya que andaba en -2 la temperatura (no es que sea estrafalario, pero no está demás llevar un termómetro pequeñito) … en la mañana me despierta un trueno de su reputamadre, eran las 8:30, cansadón decido levantar todo de una vez y largarme antes de que me agarre la lluvia empacando. A eso de las 9:00 empezaron los granizos, veo el altímetro y estoy a 2100 metros… debo bajar … con una amiga ardilla me quedo a que bajen un poco los granizos, el frío calaba profundo… no era el mejor día, pero a la cuenta de 3, salí a las 9:30 a mi vida real.


(el granizo y yo metido bajo el pino)

Le di con calma al track del Continental Divide, le di con calma y empezó el lodo chicloso… no me gustó la sensación de patinarme para uno y otro lado… cansado a eso de las 12 me paro un poco incómodo en un camino de láminas de piedra… me bajo a fumar, comer unas galletas que me quedaban y tómala que se cae la moto como medio metro hacia abajo … la pata quedó mal puesta… me pongo a bajar el equipaje, llovía de su repu..madre, jalo con la cuerda la moto al nivel suelo… madre, me tardé como 2 horas y dejé los pulmones ahí de tanto jalón, me pegué la tremenda encabronada por idiota… levanté y saque la moto, y le doy a llegar al chapopote a eso de las 16 horas.


Los paisajes que he visto es lo más similar a caminos de la pampa Argentina, grandísimas explanadas verdes, los pastos con las puntas blancas que se mesen, flores amarrillas, las hojas de los árboles verde claro y al moverse hacen un ruido muy de libertad, quieren hablar, debo escuchar el viento.

Me paro en Tres Piedras (estaba a 10 millas del limite con Colorado) a ver el cell, y saltan mensajes y el dónde andas. Me agrada que los tíos de Phoenix pregunten cómo voy, que la mamá, que Carlitos, los compas de la moto… yo con mis manos y pies congelados, esta frío, necesito algo caliente, mala la conexión de internet, bueno pues estoy en el medio de la nada.

Para donde vea, el cielo esta negro, veo para todos lados que hay tromba de lluvia, no me agrada esto. Termino en Conejo Ranch, mañana espero terminar este pedazo de ruta off road y acercarme a Denver, y meterme al internet, marcarle a Mónica que ¡hoy escuché su voz! Ver el puto cable del clutch que va pelón y ver mi llanta trasera que ya la necesito.
En Grants, Peter mécanico de motos en Denver me da su tarjeta y me hace reverencias al momento de decirle que vengo del Distrito Federal, sin embargo me molesta pero río, dice: ¡los narcos, no te mataron porque vienes en moto!
(Desarrollando los sentidos y cambiando la percepción de ver lo extraordinario en lo ordinario)


( Santa Fe national Forest)


Día 45 (15 de julio de 2015).

Hoy tardé mucho en avanzar de Tres Piedras al lugar que no tiene nombre, solo hice 90 millas cansadas, el frío le gana a mi muñeca por lo que busqué un lugar para estar abrigado, me empezó un dolor de cabeza que todavía no termina, mejor me quedé en paz.

Pensaba hoy en la mañana que era sábado, pero al comprar algo de comer y cargar gas en la mañana me doy cuenta que era domingo… madres ¡hoy le debo marcar a Mónica! Me acomodé y hablé con ella, fue increíble, venía pensando si ella era parte de la ruta, si esta simpleza que disfruto hoy en día le interesaría, ¿la vivencia que acumulo en esta travesía será de su interés? tan desconectado que ando de la ciudad?

Hoy me escribió el Ticher y Pau, que nos vemos el 3 de julio en Calgary!! me hace ilusión la idea de acompañarme por ellos, asi que mañana a despertar bien del dolor de cabeza, olvidar la muñeca y seguir digiriendo las pláticas que tuve con la familia.


Día 52 (22 de junio de 2015)

Terminar la ruta que atraviesa Colorado y ya en Wyoming, atravesé los lugares que nunca imaginé. Por qué no hay tanta literatura de paisajes, creo que uno cae en un vicio al describirlos: bonitos, inhóspitos, soleados, fríos, agrestes, celestiales, vírgenes, solos, lluviosos, boscosos, calientes, colores vivos, alejados, playeros, lagos celestiales, animales salvajes, nimbos, estratus, cúmulos, rayos, truenos, pero no pensé que me faltarían palabras para describir lo que sentí en este lugar, Green River Lake en Wyoming
Percibo que mi naturaleza humana es reducida, solo puedo ver una mísera parte de lo que es, puedo tergiversar el sentido de la realidad, vivir en la ciudad afectó mi percepción, el sentir de la naturaleza, al fin la contaminación hace gris los sensorial y gris la percepción, únicamente te queda alimentar la mente desde lo que lees. Todo el tiempo que caminé en Green River Lakes, sentí que no conocía lugar tan puro, tan alejado de la mierda del hombre, que las aves de colores, los peces que bailaban por encima del agua, las hojas que mecía el viento, el color blanco brillante de la nieve, el agua que hacia ondas… me podía morir en ese éxtasis.



Es una suerte llegar por equivocación al lugar que más he sentido, sentí que detuve todos los pensamientos que traía arriba de la moto, y los cambié por el ser feliz y vivir lo que queda de vida. Una plenitud única, desbordante de sentires que hice con gente que me ha rodeado en este transitar de vida, agradecido estoy de todos. ¡He sentido el amor!, ¡lo vivo! he sentido la frustración, la pena, tristeza, pero ¡quiero vivir más el amor!, ¡la felicidad!.

Hoy domingo hablé con Mónica y sentí cuando terminamos de platicar que el sentido del viaje ya había terminado, ya necesito volver a vivir allá, con ella lo que se deba hacer. El viajar solo tiene ese detalle que al no compartir con la persona que amas lo que vas viendo, es mucho el tiempo que inviertes pensando lo que la otra persona quiere ver.

Ya estacionado y listo para la caminata de 15 km a la rivera este del Green River Lake, inicio extasiado, me detengo a ver una canoa en el lago, pareciera que vuela y el pescador que está arriba azota los brazos buscando aferrarse a una nube para abrir su paracaídas y planear en las aguas guarida de delfines sonrientes que buscan hacer cosquillas a los avezados peces y pescadores. Tremendo trip que tengo encima, es que de verdad que este lugar me parece único. Sonrío ante la felicidad que siento, es lo más parecido a una crisis de felicidad, crisis de hipersensibilidad, crisis de hermosura, deleite extasiador de sentidos. Éste es el día más relevante de felicidad, ahora como le haré para salir de aquí.

Continúo el sendero, me encuentro a tres parejas y en silencio nos saludamos. Llego a la parte más alta del sendero y me siento a descansar con mis pulmones a tope de respiración. Veo en la pared del glaciar dos colores en la roca, ¿suben dos personas el glaciar? Saco mi monocular, y no lo creo y me siento a descansar, merendar y ver este espectáculo, están literalmente colgando de sus brazos y les debe faltar unos 300 metros, son las 11 horas. Con el monocular estoy extasiado, me saludan dos chicas que van en el sendero y se sientan a mi lado. Les veo una sonrisa enorme, las veo felices, bien no soy solo yo. Me platican que quieren llegar a la otra rivera, es su segunda excursión. La vez anterior a eso de las 14 horas cayó el aguacero más impresionante que hayan visto, llevan 2 semanas en este lugar, y esperan quedarse otras dos más. En base a pescado y papas han estado viviendo, traen 2 costales de papas. Estoy invitado a la cena y me explican dónde están acampando. Continúan su caminata.

Si el entorno esta de ensueños, la gente vive del ensueño, del goce. La visión excitante armoniza tu mente, tu cuerpo; circulan pasiones, sentimientos idílicos, las más retorcidas posiciones sexuales, besos sabrosos, me trago la saliva disfrutando de mi cuerpo. Estoy enceguecido.

Llegan las 14 horas y ni una gota de lluvia cae, me voy camino a la moto a eso de las 15:30 veo que la moto tiene una nota: “Te esperamos a cenar”, no firma nadie. Voy a buscar el campamento de la chicas y luego de merodear encuentro un camper viejo remolcado por una camioneta Ford 150. Hay un toldo que da sombra sobre la mesa y cuatro sillas. Tengo hambre, necesito comer algo, ya son las 17 horas, me retiro a buscar un lugar de camping que había visto a unas 10 millas, dejo una nota que ahí pasaré la noche. Ya armada mi tienda y cenado mis arándanos con arroz, me voy a descansar a eso de las 20 horas. Qué lugar más hermoso he visto, jamás había experimentado que los sentidos se excitaran de esta manera, ¡es lo máximo!, ¡soy lo máximo!

Como estoy en la época del año que hay pocas horas de noche, sigo con los pensamientos, imaginando que ya llegaran las chicas por mí. ¿Cuándo se termina el camino?, y me respondo que ¡nunca! ¡Nunca se termina el camino! Únicamente, en ciertos momentos se cambia la dirección para seguir en la ruta de las vivencias, descubriendo nuevas sensaciones, experimentando el nomadismo, recordando y asociando a ese antropólogo inocente que habita en los viajeros de motocicletas.


Día 49 (19 de junio).
Salgo a un chapopote bien desubicado, por fin terminó la brecha ya ando muy cansado, voy camino a Yelowstone. Me paro en una gasolinera muy tradicional de las montañas y veo estacionadas motos de nieve y un landrover con mil aditamentos… ¡esto debe ser muy cabrón en invierno!



(Poética la vista en el mirador antes de la entrada Este de Yellowstone)

Yelowstone National Park

Me mandan mensajes que dicen: ¡dale saludos a Yogui! Mato de risa, recordando las caricaturas de Anna Barbera, pero la realidad es que esta travesía esta muy cansada y lo animales tienen lo suyo, no he vistoni uno que quiera ser tan amigo del hombre. Lo que más he visto son venados de todos los tamaños y les tengo mucho respeto ya que arrancan para donde estén parados y en un momento ponen tercera y corren muy rápido… ¡contra mi! La verdad me da mucha emoción haber salido a un ladito de Yellowstone, es e primer parque nacional del mundo, es la referencia de la caricatura de niño.


(Este fue mi mapa, lo llevaba en el cell, sacado de Yellowstonen National Park)

Entré por la entrada este, pagas tus 40 dólares y poco kilómetros te quedas embobado con la vista desde el Yellostone lake y de fondo tienes las rocallosas, me quedo sin habla, no me detengo en la moto sino me amarro para ver semejante espectáculo, es maravilloso. ¿Qué puedo decir ante esto?
(La vista desde Yelowstone river)
(Montaña Teton)
Yellowstone National Park está ubicado principalmente en el estado de Wyoming, el parque llega hasta los estados vecinos de Idaho y Montana. Yellowstone está a 120 kilómetros al norte de Jackson Wyoming, 80 kilómetros al oeste de Cody Wyoming, 120 kilómetros al sudeste de Bozeman Montana y 160 kilómetros al noreste de las Cataratas Idaho, en Idaho.



Las rutas dentro del parque han sido diseñadas para realizar un circuito en forma de ocho, con rutas de acceso que se conectan en varios puntos para que puedas decidir libremente cómo organizar la visita. Cada uno de estos círculos o vueltas conectadas tiene un diámetro de 40 Km. Puedes llegar desde cualquiera de los puntos cardinales a través de sus respectivos accesos, hay otro punto adicional en el lado noroeste, por lo que si yo entré por el este, me fui hasta tower Roosevelt; al otro día a Mammoth Hot Spring; al otro día a West Yellowstone que ya es Montana; y al otro día por Grand Village me trepé nuevamente a Continental Divide (línea amarilla en el mapa).

Hay seis villas o áreas de servicio cerca de las intersecciones de las rutas del parque, donde se “cruzan los ochos”. Cada una de estas zonas de servicio tiene un lugar para que puedas preguntar, una gasolinera, una pequeña tienda con comestibles básicos, un hotel u otra forma de alojamiento y al menos un restaurant.

El acceso Oeste al Parque es desde el pequeño pueblo de West Yellowstone que queda en Montana, por esta entrada queda a unos 30 kilómetros los géiser Old Faithful y a la zona de géiseres de Yellowstone. En la entrada norte está el pequeño pueblito de Gardiner, que ofrece poco pero vale la pena las panorámicas.

Compartiendo el mito que llevaba del río que hierve, que como todo al interior del parque no esta señalizado ni nada, pero vale la pena ir a bañarse. Pon atención, Desde el acceso norte del parque, sigues la carretera que te lleva hacia Mammoth Hot Springs y el centro de guardaparques, verás señalizado el lugar por donde pasa el Paralelo 45 (el que señala la mitad de camino entre la línea del Ecuador y el Polo Norte). Un poco más adelante verás un estacionamiento sobre la izquierda donde debes dejar la moto. A partir de allí tendrás que seguir caminando por sendero hasta encontrarte con el río Gardner. Cuando llegues verás ¡un recodo en el que el agua del río parece hervir!

En ese punto surgen las aguas termales de una vertiente y se mezclan con las aguas frías del río. Se genera una poza para que te des de clavados y esta permitido. De las cosas de pena ajena, fue ver aquí que sacaban a unas parejas de Harley que estaban tomando tantito a tantito bourbon, pero como hay familias, supongo que avisaron y llegaron unos ancianos ranger a decirles atentamente que se fueran.



Algunas curiosidades de la visita, producto de leer folletos y libritos en una de las oficinas-tienda-hotel (information station, musseum and bookstore) que esta cerca de west Yellowstone, platicar con otros motociclistas que hay muchos (Harley muchos, doble propósito los menos y viajeros que solo pasan unos días muy pocos también), y aunque estén hasta la madre de trabajo los ranger en verano, neta que puedes platicar muy bien con ellos y se toman su tiempo. Datos que apunté producto del alucine:

• Yeloowstone tiene la mayor concentración de géiseres del planeta tierra, tiene más de 300, que significa el 66% del total mundial.
• El manantial Grand Prisma (Old Faithful) que tiene colores concéntricos amarillos, azules, verdes, naranjas son producidos por colonias de bacterias que crecen a varias temperaturas en el agua rica en minerales. En total, en Yellowstone hay más de 10.000 formaciones geotermales, incluidos estos manantiales que están alucinantes. También hay pozos de lodo y fumarolas (aberturas por las que emergen gases naturales y vapor). Esto es producto del volcán que se encuentra bajo tierra con una inactividad de 640.000 años.
• Animales que deberías encontrar en el parque: osos grizzly, lobos, manadas de bisontes y alces.
• Visitas promedio anual del parque: 2 millones.
• Fines de abril a fines de septiembre los meses recomendados para visitar. En invierno se mantiene abierta solamente la entrada norte, ya que es la única que tiene mantenimiento de sacarle la nieve al chapopote.
• Los lugares más interesantes y los más frecuentados están conectados por el Grand Loop Road (la carretera en 8), carretera que recorre todo el parque, por lo tanto en moto puedes recorrer todo, tómate tu tiempo.
• Es mala idea quedarse acampar en las zonas de descanso ya que sí llega un ranger a verte y te quiere sacar de ahí, esto me pasó camino a Olf Faithful que me agarró la noche y la lluvia fría y me orillé, a eso de las 12 horas vino un ranger a despertarme con el temor de que me comiera un oso, me pidió mi comida y al otro día la tuve que ir a buscar a sus oficinas.
• Alejándote del 8 que une al parque (es de chapopote), cuando ya empieza la terracería, te puedes quedar donde quieras, así fue como lo hice y se disfruta, el parque esta muy bien cuidado, se pasa bien dentro, aunque claro que es popular a madres y la gente naca sale hasta por debajo de las piedras pero así es esto de estar en un lugar muy conocido por la generación que vimos el oso yogui.



Lo que no me gustó mucho es el tema del camping y donde dormir, en verano esta todo todo todo lleno, por lo que no tienes opciones para decidir donde quedarte. Los ranger te mandan a los camping habilitados y pues están full entonces te debes ir hacia alguno de los lugares más alejados y chingones, es que compartir en los camping también tiene lo suyo, hay gente de todos lados del mundo, que por unos días son amantes e idolatran la acampada, la vida al aire libre y de las caminatas de 14 horas, domadores de osos y coleccionistas de dientes de alces… te muestran fotos muy fregonas que… si no te quedas en un camping te pierdes toda esta parte que tiene lo suyo, sean ciertas o no te diviertes mucho.

Para que darte unos días, pues esta caro, la entrada te sale 40 dolares con derecho a respirar; los camping habilitados pagas 23 dolares por tu espacio y esta lleno; al interior del parque hay seis lugares para cargar gas con tarjeta de crédito y es un dólar más cara que fuera; la comida es cara. Dormí una noche en West Yellowstone en un hostal por 125 dólares, aproveché para pasar a un supermercado chiquito y compré todo lo necesario para comer y regresar al parque. Aquí, miestras visitaba la galería de arte del pueblo, me topé con una pareja de uruguayos que invitaron al día siguiente a desayunar a su restaurant, lo que le agradecí al sequito de Mujica en el extranjero.

día 56 (26 de junio)

Ayer era mi último día de terracería para terminar Continental Divide, atravesé en diagonal Flathead National Forest y un cacho de Waterton Lake National Park y Glacier Park, únicamente eran 200 kilómetros, sin embargo tardé 2 noches y tres días. Por la mañana le di duro a una brecha que se estaba poniendo cada vez más intensa cuando me doy cuenta que traía ponchada la llanta trasera, cambié la cámara y le pongo dos cartuchos de aire.

Le doy y encuentro una división de tres caminos, pruebo el del centro y el track se termina y me regreso, le doy por el camino de la izquierda y empieza nuevamente una subida de piedras por el lado de un voladero, hermoso bosque de pinos interminables bosques de pinos enormes, veo un pequeño zorro y al empezar a bajar en un vado que no vi tan profundo, al caer la llanta delantera se muerde con una piedrota que había en el agua y poncho la llanta delantera. Ya son las 14 horas y he avanzado 90 kilómetros. Me tardo más que de costumbre ya que los moscos me están dejando anémico, cambio la cámara y utilizo mis últimos dos cartuchos de aire.



(YA estoy en Montana, y con la llanta trasera reparada)

Paso por el lado de un lago simplemente de sueños, me alucino con el lugar, son ya las 16 horas y me paro hacer un café y comer una torta que traía, sigo en éxtasis, avanzo con calma apreciando el paisaje, veo un vado y lo paso lento, era profundo, llego a una intersección donde veo el letrero de “Canada border” dije ya estoy… el track me sacaba de ahí y me llevaba a un pueblo, voy por una brecha ancha donde habían restos de que estaban arreglando el camino, sigo el track y veo un lugar hermoso de bosque verde más claro, como una guarida y poncho la llanta delantera ¡no! ¡quería llorar! Ya son las 19 horas, me faltan 60 km para llegar al pueblo, me instalo ahí.



(Camino de alucine hacia la Línea con Canadá)

En la noche los animales no me dejan dormir, dan vuelta alrededor de la tienda de campaña, siento que son grandes, quería que fueran ovejas pero lo más seguro es que son siervos u osos, la comida la dejé a 700 metros en la mochila que tengo destinada para ello. Esa noche no dormí nada, putos animales me tuvieron en vela toda la noche. Al otro día, temprano escucho una camioneta en chinga me pongo las botas y salgo a ver.

Un ranger se había parado en una camioneta a fumar, me dice qué hago aquí, es un lugar peligroso para acampar porque hay muchos animales, le digo que ya lo sé, pero necesito una cámara de rin 21 y aire. Entiende lo que me pasó y que no hay problema y se ofrece para traerla, pero sería hasta el otro día a las 17 horas que viene. Me deja agua, comida y un gas contra osos y me enseña a utilizarlo. Le digo que quiero ir con él, pero dice que no es posible.

Al otro día 17 horas en punto llega Ska con un pollo rostizado unas cervezas, dos cámaras 21 y un compresor. Platicamos, arreglo la llanta, tomamos las cervezas, pruebo la moto, le doy 50 dólares y me voy directo a Roosville, al pueblo que debí llegar hace dos noches atrás. Pensaba que el vicio del cigarro no es tan malo, me ayudo a que coincidiéramos, estoy agradecido del señor Malboro por mandarme a este ángel.



(Los ragers y el buen Rodrigo listo para terminar el según tramo de esta vueltita)

En el pueblo hay tres moteles, tres casinos, dos gasolineras y un supermercado grande. Elijo el motel más económico y me dicen que son 140 dólares y que puedo pasar al casino sin pagar. Decido pasar a la habitación, salgo a cenar algo y me convenzo que no vale la pena emputarme por lo sucedido, el Continental Divide terminó fueron poquito más de 5500 km y estoy realmente contento de terminar esta segunda parte de mi viaje.



(En Montana camino a Roosville)

27 de junio de 2015

Hoy muy temprano salí del motel que me quedé, una chica con pestañas postizas y pantalones cortos cortados más arriba de las nalgas salió a bendecirme con su like mientras termino de amarrar el equipaje, avancé unos 30 kilómetros a la línea de Canadá, la frontera se llama Roosville, no hay nadie, me sellaron mi pasaporte chileno con 180 días de estancia y ya con este trámite en la bolsa, emprendo camino a Calgary.

Algunas lecciones aprendidas que apunte en mi libreta:

1. Necesito cargar una bomba manual de aire, cartuchos o arreglar mi toma de 12 volt porque es inhumano quedarme tirado en la nada.
2. Lo que más me gusto es todo, toda la travesía por USA, desde visitar a la familia que llevo el mejor recuerdo me transporté a los 80´s y las estadías en Denver y todos los parques nacionales que visité, una fregonería USA rural. Lo mejor para el off road fue Wyoming, entendí mejor a las personas, todo tipo de paisajes, suelos, comidas, 100% recomendable.
3. Quiero pensar que para Alaska estará más solo el camino, los camping, menos gasolineras, menos comida, porque realmente el USA rural está solo. Fue muy pertinente que estudiara bien la ruta y midiera, tanteara, estimara lo que venía.
4. Salí de México y el dólar estaba a 13.5 hoy está a 17, me cago en Peña Nieto; en Denver compré chamarra, pantalón y botas que gasté 850 dólares todo contra el agua y un cable de clutch. En el viaje desde el 22 de mayo al 26 de junio he gastado 1350 dólares, es realmente poco ya que todo el mundo vaticina que Canadá y Alaska es muy caro. Cuando agarré Continental Divide los camping van desde 30 dólares con wifi y agua caliente, hasta el self service en la nada misma por 13 dólares que en algunos casos si los pagué y en otros pues no tenía cambio; he cenado muy bien únicamente 3 días; compre la llanta heidenau k60 atrás a muy buen precio (tiene los gajos más grandes que las que vende Ismael) y en Roosville reparé la toma de 12V y compré una bomba eléctrica que se le saca la caparazón y queda muy pequeña.
5. Me preocupa el frio de noche hasta ahora el sleeping no ha fallado duermo a gusto (traigo un North Face comprado en Nepal que dice para -15 C, será para -5C creo yo); me inquieta que el ship que compré solo tiene cobertura cercano a las grandes ciudades, es un logo verde, para que no lo compren nunca, “go” algo… no sirve.
6. Compre una tienda de campaña contra agua marca Marmot para una persona por 170 dólares, tienda que se rompió por el granizo tan grande en Frisco, cerca de Denver (se abrió una costura de un lado unas 10 centímetros), la compré en la tienda Rei. Marqué en Denver y me la cambiaron por una nueva, ya que en Phoenix como no la tenían en existencia anotaron mis datos, estaban en el sistema y sin problema me la cambiaron. Es una muy buena tienda, recomendable.
7. Compré una mochila impermeable para la comida; compré unos guantes para el frio y contra agua; compré unos guantes contra agua ligeros, ambos los he usado; las bombonas de gas de la hornilla se consiguen en todos lados sin problema; compré un desodorante sin olor para no tener broncas con los animales grandes que les gusta la pasta de dientes y desodorantes, mismos que hay que meter en la mochila de la comida y dejarla a unos 500 metros para que no te coma de pasadita el oso.
8. Ya dominé la técnica de montar todo en la moto, tardo 25 minutos app.
9. Capítulo aparte merecen los gringos del USA rural. Estoy sorprendido de la solidaridad de la gente y el excelente trato que me han dado. Denver tiene su capítulo aparte con esto de la legalización de la mariajuana con uso terapéutico, siempre he estado a favor del consumo de la marihuana recreacional y terapéutico pero noto cierta distracción en la gente joven que te atiende, desconozco la dolencia que tengan pero si están bien pinches pachecos y uno se ve afectado.
10. El frio, la lluvia, la nieve será pan de cada día, necesito adaptarme rápidamente. Recomendable cargar el mejor cortavientos (chamarra) y el mejor impermeable 100% contraagua delgado (chamarra y pantalón), delgado por cuestión de espacio y para que no andes sudando a lo bestia cuando se pasa y regresa y pasa y regresa la lluvia.
11. Green River Lakes lo mejor que me ha pasado en las aventuras en moto, agradecido de la equivocación de perderme y toparme con este hermoso lugar, al sentir ese lugar me siento agradecido de vivir.
12. Las entradas a los parques nacionales debes guardarlas, el comprobante que te pasa el ranger SIEMPRE lo debes guardar, probablemente te lo van a pedir en otros momentos, puedes en promedio entrar y salir hasta 3 dias con la misma cantidad que pagaste. ¡Guarda el comprobante de la ingreso!

Hasta el final les dejo este video que resume en gran medida todas las imágenes de este Continental Divide, El gabacho rural. Saludos a la banda.


Bonus track para doble propósito… ¿Qué llevar a un viaje largo?
Con el tiempo me ha funcionado pensar el día a día, es decir cuando ruedo y cuando no ruedo, por lo tanto hago mi listita de cosas que creo imprescindible, buscando siempre llevar 20 kilos de peso de equipaje. Hay que tener presente y ponerse en la situación que es bastante probable que te pase, ya que uno se mete a la terracería, es que hay tramos que en 3 días no ves un humano. Entonces, me pongo en el lugar y pienso en los días que rodare y lo que estaré conociendo, paseando o solamente descansando. Aquí les va:
1. Cuando ruedas: tu vas vestido de motociclista desde las 8 de la mañana a las 8 de la tarde. En el inter: comes, tomas café, lees, escribes, te lavas los dientes, te proteges del sol o lluvia o frio (cuerpo, manos cabeza y pies), ves el mapa o gps, usas dinero, tomas agua, sacas fotos o video, lo anterior en su justa dimensión lo cargas todo. Por tanto, en este punto el traje de motociclista impermeable con todas sus protecciones + botas impermeables 100% + lo que consumes lo cargas.
2. Dormir: ¿duermes bajo techo o en tienda? Bajo techo, no necesitas nada o en su caso dinero. Si acampas, necesitas tienda (repelente al agua 100% y lo más pequeña que puedas), sleeping (recomiendo el -10 C, con su bolsa comprimible y contra agua), colchón, linterna estas cuatro cosas deben ser de la mejor calidad, no escatimar en gastos y son muy duraderos si lo cuidas, estarás al menos 8 horas descansando + pijama (no es broma ya que cuando lavas toda tu ropa te lo pones pones).
3. Si no ruedas: calzado para caminar (contra agua 100%), calcetines, pantalón (que se le saquen las piernas y se seque rápido), playera, chones, estos dos últimos lleva 3 juegos (incluidos los puestos).
4. Herramienta: de preferencia lleva la original + alguna cosa que sabes que funciona muy bien como esas llaves T de 8-10-12 milímetros + llave para sacar el tapón del aceite y skidplate y siempre llevar un filtro de aceite de recambio + cosas necesarias para las ponchaduras y aire+ spray lubricante de cadena (todos los días debes ponerle una roseada)+ si vas a llevar cinchos lleva los que tienen alma o carcasa metálica + un chicote de clutch y otro de acelerador universales.
5. Electrónicos: Cámara de foto, Gopro o similar, ambas que puedas cargar con una toma de 12 volt + cell + yo llevo mi lap+ cargador de pilas AA y AAA con las respectivas+ audífonos.
6. Identidad: Pasaporte, dinero en efectivo, tarjeta de crédito y débito dada de alta para otros países, copia en papel de factura de moto y seguro si se requiere. Es recomendable llevar todo esto respaldado en una USB, incluyendo otros documentos que consideres relevantes para que un extraño o la autoridad o en una frontera puedan validar tu identidad y que no te hagan pasar por terrorista o prófugo de la justicia.
7. Botiquín: El mejor repelente de mosquitos + la mejor pastilla para el dolor + dosis de antibióticos para 2 semanas + el mejor antidiarreico + desodorante sin olor+ toallas para limpiarte ahí en la noche + tapones de oídos unos cuantos pares.
8. Equipaje: Que no sobrepase los 20 kilos, más una mochila que cargas con 6 a7 kilos más (aquí pones 2 litros de agua todos los días en la mañana, cuando hay donde comprar); ponerle un tanque de gasolina de 20 litros o más (yo puse de 25 litros traigo 500 km de autonomía) y llevar un asiento muy cómodo o poner una piel de borrega; no maletas laterales (solo para bidón de gasolina o agua adicional)+lleva guardado una botella de 1 litro de agua en el equipaje, es decir no a la mano, esta en la noche y el desayuno puede que la uses.
9. ¿Qué es lo más importante del equipaje? Lo que no usas no sirve, lo regalas en el camino, por lo tanto todo lo que llevas lo usas. Si usas algo más de tres o cuatro veces a mitad del viaje y no lo cargas, cómpralo porque justo se requiere en esos 3 días que no hay otro humano.
10. Acuerdo mutuo del motociclista, moto y equipaje: debes recoger el campamento + estar trepado vestido + equipaje perfectamente amarrado para arrancar en la moto en 30 minutos, sino lo consigues es que te sobran cosas y debes priorizar. Este punto es relevante por si debes salir pitando del lugar donde acampaste o te hospedaste, luego de tener todo regado debes ser capaz de saber en cuánto tiempo puedes salir de un lugar.

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