4 El regreso a casa: la costa pacífica de Estados Unidos y Baja California… a la Ciudad de la Esperanza

4 El regreso a casa: la costa pacífica de Estados Unidos y Baja California… a la Ciudad de la Esperanza

Venir de regreso, te hace pensar en la gente que está en casa, los que me decían que existían aviones para hacer una travesía así, en los que están pendiente de la vueltita, ya saben que voy en misión retorno, me quedan poco más de 10 mil kilómetros por delante.

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Este último tramo son 10200 km de rodada sin incluir el tramo de ferry de La Paz a Mazatlán. Desde la frontera de Canadá-Usa hasta el Df fueron 12 días.

Pasando la frontera de Canadá a Estados Unidos, noté el cambio radical en la civilización, veía que a la gente no le era indiferente, no estaba aislado, aunque me adentraría a la costera del pacífico, veía gente, lugares para comer, supermercados, comercios por doquier. Me habían dado dos datos de personas en Seattle, sin embargo, ya había descansado lo suficiente en Vancouver con Gabriela, por tanto decidí de irme hasta la península más al oeste, es decir frente a Seattle, para ya luego bajar toda la costera. Me sorprendió que me subía a un ferry avanzaba y me subía a otro ferry andaba en tierras muy húmedas, frías y lluviosas. Todo se veía muy tranquilo, llegaba a los camping y full, con este positivismo que “en el siguiente si hay lugar”, le di los tres camping del perímetro y nada, decidí quedarme en Port Angeles, en el último camping que fui que corresponde al inicio de la carretera 101. Un señor mayor se me acercó y resultó ser un veterano de guerra de Vietnam que quiso que compartiéramos el espacio de camping, acepté y me comentó en voz baja que él paga el 25% del valor, ¡que no me preocupe!

En la vida me imaginé compartir la cena con una persona que había estado en Vietnam en la guerra del 64. Vegetales y leche fue la cena, seguido de un porro que se lo ganaba en una finca en Óregon, hierba que le bajaba la ansiedad y los traumas psíquicos que le dejó la guerra, desde que regresó a Estados Unidos en 1966 que no trabaja por diversas crisis de ansiedad a causa de los diversos hechos que experimentó en la guerra, con un registro de abatidos de 76 personas la gran mayoría sin algo para defenderse, que era la putada que lo hacías sentir mal. La plática fue amena, muy anti canadiense por el exceso de los precios y los altos costos de vida cuando uno es turista o va de paso; nos adentramos a la madrugada platicando, y cada vez hablaba más despacio, le pregunto si trae algún problema y me dice que hemos quebrantado el reglamento del camping, que es mejor que descansemos, él en su casa-van yo en mi tienda.

Al otro día desayunamos avena con agua y él siguió con su porro para apaciguar la ansiedad antes de llamar a la seguridad social buscando una cita con el psiquiatra. Inicié ese día de carretera costera con un día espléndido, me pareció estar en las novelas de Norman Mailer, donde ves carros con grandes motores y sus conductores extasiados pero siempre pensando en otra cosa, queriendo llegar rápido a ese otro punto y evitando las distracciones del cemento viejo y agrietado avancé hasta Astoria, donde decidí dormir.

Es curioso que no sigo a nadie hace muchos kilómetros, decido con quién platico, donde como, me paro donde quiero a contemplar estas panorámicas muy de paz. La humedad hace estragos en mis manos y cada ciertos kilómetros debo pararme a limpiar la mica del casco que no me deja ver bien. Empiezo a ver homeless en las intersecciones, gente joven que pide se les lleve a pueblos que desconozco, no me paro. Me dio un poco de desconfianza un tipo que Port Townsend cuando yo entré a la tienda a comprar víveres, éste loco se acercó a la moto, agarró el celular y se puso a marcar; salí a decirle que se calmara ¿qué pasa?, ¿eres mexicano?, toma, toma, lo arroja y sale desconcertado, ¡pinche loco!

El mapa marcaba una gran extensión de mar, dije otro ferry y con sorpresa atravesé un gran puente para llegar a Astoria, construcción con vigas de acero de un par de kilómetros lo sentí yo, terminando el puente, sigo por la 101 y me detengo a tomar fotos y con sigilo se acercaron dos chicas de unos 20 años, a platicar, me pasaron una cerveza, aunque con el frio preferí hacerme un café, la más güera no despegó los ojos de encima de cómo lo hacía. Me platicaron que ellas querían hacer un gran viaje, que les gustaría conocer México y le dije que si o tenían temor a los desconocidos, a la cultura mexicana, a la violencia en México; sonaba como antipatriótico mi plática, ante este panorama dijeron que en Óregon (de donde eran), estaba peor, si no te encierras en casa, no te metes con nadie o vives en una granja, esta bien, pero no se puede andar haciendo amistades así como así, desde que se legalizo la mariguana, han cambiado las cosas. Yo les contaba mi experiencia de Barcelona, aunque no era legal el consumo de hachs, la gente fumaba en fiestas y una vez que terminaban de trabajar a menos que fueras Jonkie, se reían, me veían como señor, acá, ¡se consume todo el día, a toda hora!

La costa de la 101 tiene aires de Chile, recuerdo el tramo de Reñaca a Concón en Viña del Mar, qué será de todos los conocidos en Chile, ya en Tilamook Bay siento que ya no puedo más y quiero descansar unos días, cansado de rodar, fastidiado de la moto, encuentro una improvisada a la orilla de la carretera de frutas orgánicas, me detengo a buscar algo para darme ganas de continuar. La mujer de la tienda muy atenta me da un puñado de arándanos secos y me dice que ella los recomienda para la piel y llenarse de energías. No sé cómo me veía, pero ella insiste en que coma lo que quiera de frutas, que ella se curó del cáncer gracias a las frutas, ¿qué cosas dices? “busca en tu vida una razón para continuar tu trip”. Pienso en todo lo que he recorrido, pienso en lo que me falta por hacer.

En un segundo tenía a mi lado a un señor mayor, que me invita a pasar la tarde con ellos, que habían llegado unos amigos de Puerto Rico que sería importante que yo conociera. Saludo a dos jóvenes y a una señora, me dicen que es su madre, hablando en español me dicen que debo cuidar mi cuerpo, que debo hacerlo descansar, que pase las noches que quiera en su casa, que sonría a la vida, que disfrute el momento, que llevaré la mejor de las experiencias a casa.

Accedo a quedarme y les ayudo a preparar la ensalada que cenaremos, los jóvenes destapan botellas de vino tinto y nos sentamos en el porche de la entrada de la casa a platicar. Me cuenta la mujer de unos 60 años que tuvo un esposo aventurero que murió en el amazonas de Brasil, que por no medir su curiosidad se bañó en el amazonas y murió de una infección estomacal. Que a partir de ese momento ella ya no quiso seguir conociendo el mundo, que su aventura terminó con él y de ahora en adelante solo produce alimentos para seguir generando vida. Me piden que les cuente mi impresión de Alaska y sobre todo del tramo de Dalton High Way.

Trato de resumir mi experiencia en Fairbanks, Coldfood, Dead Horse, Prudhoe Bay, en silencio me escuchan y me pregunta si tuve miedo de perder la vida. Nunca les respondo, que no tengo miedo de perder la vida y me dicen, que el miedo que se tiene de la vida, es de continuar con ella, la fragilidad de vivir, de dar sentido a lo que se vive es el verdadero temor. Terminamos el vino, pasamos a cenar y me quedo pensando en qué miedo me surgirá al momento de llegar al Distrito Federal, qué haré de mi vida cuando llegue al Distrito Federal y les comento que esa incertidumbre me gana, no puedo decidir, no puedo hacer, estoy congelado. Déjate llevar Rodrigo, tu ángel sabe qué harás, con esta nueva visión que tienes del mundo seguro llegarás más lejos que nunca, haz destapado tu persona, la haces brincar a lo desconocido pero sabes perfectamente cuáles son los pasos que debes dar. No eres el primero en recomenzar una vida, darle un nuevo rumbo, pero generalmente esto lo haces después de que sucede, lo ves con calma y de manera retrospectiva, pero aquí es verlo para construir.

La cena termina a eso de las 21 horas, me invitan una copa de vino espumoso en el porche y me platican sobre los grandes íconos, pilares de sus existencias. Dalai Lama, Kennedy, otros que no conozco que tienen por razón de ser fundamentalismos familiares, dar un espacio a la humanidad para abstraerse y establecer “líneas” de vida de acuerdo a las realidades de cada quien. Recuerdo lecturas de ideología política y los procesos de civilización de Norbert Elias y voy entendiendo de la plática… escuela de aventureros que no solo tengan por fin conocer y vivir la vida, sino también, que cuando viajen puedan dejar algo en el lugar que ayude a formar a la gente de los lugares. El intercambio de ideas y experiencias no lo es todo, se debe dejar algo, ¿de qué estamos hablando?

Unas fotos de este tramo

La mítica carretera 1, Pacific Coast, West Coast Pacific… es absolutamente panorámica.

La mítica carretera 1, Pacific Coast, West Coast Pacific… es absolutamente panorámica.

Me mandaron a esta cabaña en Eureka, compartí la cabaña con una pareja que iba viajando en bicicleta. De aquí me lancé directo a San Francisco a eso de las 7 am, que finalmente opté por quedarme una noche y seguir a Los Ángeles, aquí me falló buscar un camping antes de llegar, ya que todos los hoteles en l zona del downtown superabanlos 200 dólares, cambié la llanta trasera y seguí camino a buena hora.

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Un día decidió irse de viaje, cambiar de vida, empezar de nuevo,
¿quién sabe?, en otro lugar.
Y ¿qué es eso?, después de todo, le digo,
¿si no una ilusión? A todos nos pasa en el fondo.
Todos queremos, le digo, tener aventuras. Me dijo que estaba convencido de que ya no existían ni las experiencias, ni las aventuras. Ya no hay aventuras, me dijo, sólo parodias.Ricardo Piglia, Respiración artificial.

¿Qué es viajar?
Alguien que sale del mundo cotidiano, va a otro lado y cuenta lo que ha visto, la diferencia. No hay viaje sin narración, en un sentido podríamos decir que se viaja para narrar. Por eso los viajeros actuales van siempre con máquinas fotográficas y tratan de capturar los rastros de lo que van a contar a sus amigos cuando vuelvan. Está la gran tradición del viajero, del errante, del que abandona su patria; el astuto Ulises, el polytropos, el hombre de muchos viajes, el que está lejos, el que añora el retorno; el sujeto que está siempre en situación precaria, el nómade, el forastero, el que está fuera de su hogar y que vive con la nostalgia de algo que ha perdido.

Pero ¿qué has perdido en esta travesía? ¿qué llevas a casa resultado de esta travesía? ¿Lugares, personas que conociste? Pensamiento que recuperaste, maduraste, volviste a vivir. Recordar es renovarse para luego olvidar y dar cabida a nuevas cosas que vas pensando, inventando, una nueva construcción de tu realidad. Sin duda pierdes los nexos con tu hogar y te pierdes de muchas cosas por estar de viaje, de travesía, hay mucho de la travesía que no puedes contar, solo quieres seguir viajando o ya no quieres viajar más por un tiempo, algo pasa en el viajero que se quiere estacionar por ciertos miedos, descapitalizado, agotamiento, perturbado por noticias “de allá” o “de casa”, sientes que “allá” lo vas perdiendo y “en el acá” no vas ganando mucho, por eso cómo equilibrar, ¿todo en su justa medida? No hay justa medida para el viajero, te toca regresar en algún momento o en su caso, desprenderte “del antes” y empezar con el hoy desde que tomas esta decisión, viajar y empezar una nueva vida.

Una señal es el agotamiento con que convive el viajero, descansas 3 días y al primer día de volver a subirte a la moto, vuelves a estar igual de cansado, esto no es normal, es un juego psicológico el que le gana al viajero, al errante, puede que sean miedos de volver, miedos de encontrarte con esa parte que quisiste resolver en tu viaje y que sigues resolviendo. Hay mucha diferencia en ir (yo voy) hasta tu punto más lejos que has trazado y venir de vuelta (yo voy de regreso), esto marca el viaje, sabes que te vas acercando a casa.

¿Por qué viajan años en la moto? No es que estén locos o quieran manejar y manejar 200 mil km, viajan errantes, subsistiendo, cuidando la máquina para que los lleve más lejos, y poder retornar con el artefacto, el símbolo material del triunfo, del logro, ahí está plasmada la experiencia, el sueño, los años de evadir, el símbolo de la nostalgia que te transporta y te lleva a parajes igual de marginales que el piloto sordo que va viendo el horizonte con la sensación de volar y un día tocarlo con su mirada.

Pierdes más de lo que ganas, en el sentido material, puede que ganes experiencia e información. La experiencia es la forma en la que el viajero le da sentido a lo que sucede. La información no implica la experiencia, más bien es su opuesto, y da el sentido por hecho. Cuanto menos ha aprendido uno por experiencia, más crédulo es, la creencia es lo que está en juego. El hacer creer. Se sustituye la inexperiencia por la información. Hoy vivimos bajo la amenaza de no estar informados, no estar al tanto, no estar al día. Pero ¿qué quiere decir estar desinformado? Todos estamos desinformados y la web es amplia pero también resuelve imaginariamente esa sensación con la acumulación explosiva de información dispersa y disponible.

Los Ángeles, California.

He pasado por los Ángeles dos veces en mi vida, pasado es salir del aeropuerto tomar un autobús y conocer algo, Santa Mónica sobre todo y el downtown, pero recorrerlo de barrios, de vivirlo un poco nunca, es mi primera vez, aunque es una macro ciudad con muchas carreteras que te sacan y conectan y muchos autos, la verdad no sabía lo que iba encontrar. Tenía dos misiones, una conocer el museo de Paul Getty y el de arte contemporáneo, por tanto decidí quedarme en un hostal entre estos dos puntos. Otro asunto que tenía que resolver, ir a casa de la hermana de Carlos Mera a buscar las refacciones que había encargado a procycle, tenía que ir al noreste a Pasadena. Pensé quedarme dos noches, tres días y recorrer lo que más pudiera.

Museo Paul Getty, es increíble, me fascinó el lugar, de lo mejor que he visto, recordé 17 años atrás cuando conocí el recién inaugurado Guggeheim en Bilbao. Museo Paul Getty inicia en el tren que te lleva una vez que estas en el estacionamiento hasta las exposiciones temporales y la colección particular ¡de alucine! Es un lugar que no deben perder de visitar desde los lirios de Van Gogh, los cuadros de Rembrandt, Manet, Poussin, los jardines de alucine aromáticos y el lugar en sí, que tomé el tren a eso de las 10 am y me salí ya como a las 16 horas, bien prendido para continuar con el recorrido de Los Ángeles que decidí conocer. Aquí unas fotos.

Así se ve el lado oeste de Los Ángeles desde el tren del Museo Paul Getty

La Promenade de Monet

Still life with flowers and fruit, Paul Cézanne

Lirios de Van Gogh. Es un cuadro de 70x90 cm que lo ves y sabes que esos lirios te resultan tan conocidos y familiares que estaban en casa de mi tía, de mi abuela, de la mamá del flaco, de mucha gente que optó por tener esta imagen más o menos colorida y desteñida en su casa, imagen que te acompañó de pequeño, es como el libro de García Canclinni, Culturas híbridas, que no sabes cuándo entró esta imagen a tu subconsciente y en Los Ángeles California te encuentras esta imagen que tu referencia del consultorio del pediatra que veías y pensabas ¡que este idiota me atienda ya!

El jardín aromático!

Jardín Museo Paul Getty

Esa noche salí a caminar por Miracle Mile y me senté en los prados del museo de la tolerancia, mucha gente en el relax y música sonando, cervezas que venden en carritos con hieleras y a gusto hasta que a eso de las 23 horas de regreso al cuartucho que alquilé.
Al otro día temprano me salí al downtown y me estacioné cerca del Walt Disney World Concert Hall, pasé al museo de arte contemporáneo y luego me fui caminando al mercado para contactar a la hermana de Carlos Mera, que vende flores de Ecuador en Los Ángeles…. Mucho calor, mucho homeless, mucho latino, mucho comercio… a eso de las 23 hora regresé al cuartucho y al otro día me fui a casa de la hermana de Carlos a por las refas.

Walt disney World Concert Hall

La entrada del museo de arte contemporáneo.

Larga plática tuve con la hermana de Carlos Mera, desde los sueños que se cumplen y los que no, hasta salir de tu país y buscarte una vida en otro lugar sin tu familia cerca, apoyando, después de unos buenos cafés decido salir a Palm Spring a casa de Carlos, el primo del Ticher y Pau Subversiva que ahí quedamos de ver. Ese día en especial el calor estuvo muy duro, llegué al desierto del Palm Springs en el condado de Riverside esto queda en el mero valle de Coachella, el gps marcaba 157 kilómetros de donde fui por las refacciones y a darle. De a poco empiezo a ver la montaña de San Jacinto y en el inter veo tremendo remolinos de viento, de los que generan electricidad, pero muchos, cientos, miles… cada uno da energía a 150 casa habitación, paneles solares a cientos de miles de hectáreas con esta tecnología tan recara para México, ahí en el medio de nada, en el mero desierto estaban miles de generadores de energía y tanto desierto que …. Supuse que eso alimenta a Los Ángeles.

El vecindario en Pasadena y yo con mi DR cargada de las refacciones de procycle, vámos!

Apartado especial tiene el tráfico en Los Ángeles, bueno… es como el tráfico del periférico de la Ciudad de México, a vuelta de rueda, kilómetros de cola de carros y uno en la moto pasando por el medio a velocidad moderada y de repente otros motociclistas a toda máquina pitándote para que te hagas a un lado… de locos y sentí algo del aire de esos carros, sentí que no quería llegar al DF a vivir esto, de que te pican los ojos con tanto tráfico y tu metido en un sándwich de autos, ¡que horror!

Llegando a Palm Springs

Palm Springs

Ni idea de con qué me encontraría en Palm Spring, es un pueblo pequeño que tiene casa de descansos a todo lujo, no conocimos nada de eso, solo descasamos en casa de Carlos y Manuela que están en mero Desert Hot Springs, calor que tumba a cualquier humano, nos dieron de comer como a desnutridos y nos hidratamos para agarrar vida y darle a la frontera y a la Baja California.

El Ticher haciendo mecánica a esa gs que le andaba fallando la marcha, esto creo lo supo hasta que regresó al DF, todas las mañas que se puedan imaginar para que arrancara: fría tibia, caliente, con movimiento peristáltico, anfibio, pose de castor y cariños varios, pero ¡llegó! Aunque cargaba gas con el motor prendido y cosas de ese estilo que me imagino que a todos nos han pasado.

Con Pau, el Ticher, Carlos y Manuela salimos a pasear a los pocos lugares turísticos cerca de la casa, el museo de los aviones de guerra, ya por la tarde que se bajara un poco el calor, muy a gusto buscando cosas que nos hacían falta para continuar viaje.

Museo de aviones de guerra

Ya al día siguiente temprano nos despedimos para encaminarnos a la frontera de Tecate y Bajar por el Valle de Guadalupe hacia Ensenada a casa de unos amigos del Ticher. El camino estuvo marcado por el calor apabullante que rondaba los 40 grados, en el Valle de Guadalupe creo recordar que sentí esas bocanadas de aire caliente que sentí en Phoenix, en la costa ya se calmó un poco y ya en Ensenada pudimos descubrir que México seguía donde mismo y que los tacos se pagan en pesos y las casetas tienen presencia de gente armada … ¡bienvenidos a México!

Aparte de aclimatarnos al calor de la baja, hicimos dos cosas, fuimos al Valle de Guadalupe al viñedo de los amigos del Ticher, Vinícola Solar Fortún (https://solarfortun.com en el pueblo de Francisco Zarco) y pasamos a un viñedo hacer degustación, no fuimos a Monte Xanic, ni a L.A. Cetto, fuimos a Adobe Guadalupe, la verdad es un gran lugar, discreto, 300 pesos las tres copas y algo para picar, una vista excepcional y sientes la tierra y la parra que hace crujir la tierra y están en una discusión permanente para que la uva se desarrolle en su esplendor. Me llamó mucho la atención que la uva del vino es muy pequeña, muy pequeña, que el calor excesivo le hace mal para desarrollar el punto de azúcar que necesita con esa relación de tamaño y acides de la sepa… en fin es un lugar recomendable y se bebe un excelente vino, nada de andar añorando los vinos chilenos, argentinos, españoles, californianos, alemanes, australianos, italianos… nada, son de primer nivel y la atención de la gente es de primer nivel, cero problema con violencia, con nada… si vas a Ensenada, debes ir al Valle de Guadalupe y pasarte un día ahí.

Desde la casona de Adobe Guadalupe, un excelente lugar para degustar vino.

Por la noche fuimos a cenar con @damasovi en Ensenada, conocimos a su bebé y su compañera de rodadas… buen tipo el profe, nos dio tips y consejos para que al otro día nos bajáramos a la Baja rumbo a La Paz.

@damasovi con su familia, @PauSubersiva, @Elticher en Ensenada, Baja California Norte.

Temprano empezó nuestro día, el @Elticher y @PauSubersiva son muy constantes en su viaje, van rápido en la ruta de chapopote, hacen sus comidas a sus horas, paran a lo indispensable, y sí, tienen jornadas de rodadas de 8 o poco más de horas hasta llegar al punto meta, son un gran equipo, nunca había rodado con ellos y sí, me han dejado muchas lecciones y aprendizajes en esto de las rodadas. Ellos traían menos tiempo para llegar al DF, por lo tanto no paramos tanto como yo quería, pero sí, la narración se va construyendo en los momentos en que te detienes a comer y platicas de lo que vas viendo, las sensaciones y acuerdas el próximo punto donde te detendrás.

La travesía por la Baja, la hicimos así; día uno Ensenada-Guerrero Negro; día dos Guerrero Negro- Loreto; día tres Loreto-La Paz, en total 1400 km.

La baja es alucinante, la verdad que aunque está retirado de cualquier punto de México y separado por el Mar de Cortez, hay que ir, no es nada amigable su clima, la gente no es la más amable de México, depende de la zona que andes pero la comida tampoco siempre es una delicia, no hay mucha gasolina, la gente te habla rudo, no es barata, hay animales cabrones, en fin, es una aventura completa, y tiene algo que te hace regresar, tiene su magia el lugar, creo que es por lo inhóspito y siempre tienes la opción de clavar la mirada en el horizonte lejano y eso, siempre te pone en paz, es un lugar que te sientes cómodo, de ahí. Me pasó por ahí del 2005 que viví en el centro de la ciudad de México y en una semana coincidió que me dijeron: ¿usted es de Baja california? Y ante tanta coincidencia cuando llegué a casa, busqué en el mapa un lugar y encontré Mulegé, a la tercera vez que me preguntaron, dije: sí soy de la Baja, de Mulegé, ps sí, se le ve que usted es de ahí, fue la respuesta de la chava del café Jekemir que iba por las tardes. Mulegé es mi patria en México y aunque una vez pasé ahí una semana en el trailerpark, me recordó a las playas de la cuarta región de Chile, pero ni chilenos ni mexicanos me topé esa vez, Canadian en su mayoría mayores que yo. Es un lugar de descanso, te cuidan, te preparan de comer, es un lugar recomendable para darte tu tiempo y ver lo que sigue. Esta vez pasamos dejando la raya porque ni nos paramos, sino hasta Bahía de Concepción, en la zona, pero más adelante.

Unas del camino

Valle de los Cirios.

Buscando las pinturas rupestres, cercanías de Guerrero Negro

Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro.

Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro.

Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro.

Guerrero Negro- Loreto
Siempre que voy a La Baja me aloco con la carrera y termino dándole a la terracería, jugando a mantener el equilibrio a gran velocidad. Puedo decir que este fue mi segundo viaje por La Baja no más paseando, quedo con el pendiente de hacer un viaje de ir únicamente un par de semanas a recorrer las pinturas rupestres, siempre lo he querido hacer y por ahí del 2000 que vine a México, recuerdo que vi una película que se llamaba así Baja California y en la trama se veían estas pinturas rupestres, que la verdad ahora pasamos con Pau y ElTicher pero no le atinamos al lugar y ya le seguimos, no las vimos, la verdad una gran pena.

Misión de San Ignacio

Bahía Concepción

Malecón de Loreto

¡Viajeros! Pau y el Ticher.

Loreto-La Paz

En el último tramo para llegar a la Paz, como unos 300 km antes, me encuentro con el entronque de la terracería que te lleva a Puerto Cancún, cruce que recordé perfectamente cuando hace 4 años años atrás (el cruce es a la altura del restorant Brisas del Desierto en la carretera 1), con el Javiel nos atoramos en la terracería de la baja 1000 y luego de 2 noches y tres días logramos salir, vivos y llegamos a La Paz. Aquí unas fotos de este trayecto.

El Ticher y la Pau, restorant Mama Espinoza’s (http://mamaespinoza.com/) Fue el primer check point de la Baja 1000 el año 1967, en poblado El Rosario Baja California.

En la Paz nos lanzamos a la playa La Balandra, aquí es donde esta el hongo en la roca, pero el calor nos ganó y todo el tiempo estuvimos en esta alberca refrescándonos.

Al otro día tomamos el ferry La Paz- Mazatlán, aquí pasamos una noche en este barco y ya en Mazatlán en pleno verano de 45 grados quisimos salir huyendo para Nayarit, destino playa Novillero.

Playa Novillero (Tecuala, Nayarit)

Fue una sorpresa conocer Playa Novillero en Nayarit, viniendo de norte a sur, pasas el límite de Sinaloa y a unos 150 kilómetros esta la desviación que te indica Tecuala, llegando al pueblo le das en dirección a “La Playa”, no hay pierde. Digamos que Playa Novillero es una localidad de 3 hoteles, 4 tiendas, 1 escuelas y unos lugares para comer a la orilla de la playa. Es muy poca la gente que vive acá, no hay borrachos, nadie pela, nadie te mira, todo es orden y al 100 para disfrutar de la tranquilidad e indiferencia de la vida, puede que los moscos sea lo más complicado pero no llegan a ser desgraciados. Recomendable lugar, aquí unas fotos.

Playa Novillero, Nayarit, agosto 2015.

Playa Novillero, Nayarit, agosto 2015.

Playa Novillero, Nayarit, agosto 2015.

El Guanatos de Manuel Ruiz

Es algo muy simple y agradable ponerse los lentes del guanatos del compa Manuel: ir al taller, comer gansitos, tomar coca cola, platicar, ir por los mariscos, volver al taller para ver que cuando uno no está este condenado avanza en la moto muchísimo, platicar y comer, hacer dos cosas más a la moto y regresar a casa, saludar y platicar con Zoé, que me dejó de cuatro cuando me dice: ¡ah ya entendí, tu eres un viajero, te gusta viajar!, soy un vago Zoé. Sí, ya entendí, te dedicas a viajar. Qué más quisiera.

Voy a comprar unos mariscos con el Tito y veo la Dr así!!

Manuel reconstruyó la moto: engrasó las tazas de telescópicas y bujes del monoshock; cambió los baleros de las llantas (5); cambió los líquidos de las barras de suspensión delantera y cambió retenes; calibró válvulas, limpió el header y escape; cambió aceite y filtro; lubricó chicotes de clutch, cambió los chicotes del acelerador; purgó y cambió liquidos de freno; limpió carburador; lavó filtro de aire; cambió bujías; lavó la moto un par de veces el Tito; acomodó el cable del velocímetro; torqueó la moto. Lo único que no le hizo fue el mantenimiento en Chavané del monoshock que tarda como 10 días, ya lo dejaré para otra oportunidad. Los comentarios muy normales, solamente necesitaba un mantenimiento general, eso era todo y lo del retén que saltó de la barra lo atribuyó al uso normal, yo creo que saltó en un tope cuando entré a México.

Concepción de Buenos Aires

Pos que me voy por la tarde noche a visitar al Javiel y su familia que andan de agricultores en Concepción de Buenos Aires, Jalisco, a pocos kilómetros de Mazamitla, aquí una excelente plática por la tarde noche, al otro día fuimos a desayunar a un rancho de don Roger y al otro día salí temprano al Df, un poco malo de la panza. Esta es la úlltima foto del viaje, ¡las chicas maravillas y el motoloco!

Las nenas y el motoloco de visita a Concepción de Buenos Aires.

Ese día entre semana salí temprano de casa de Javiel, con la ilusión de llegar a casa a eso de las 17 horas, me pasé de pista por La Piedad, ya que me sé las pasadas de las casetas por la autopistas de Querétaro, que esto de las casetas, la verdad, solo en México te sangran de esta manera de Guadalajara al Df son 300 pesos esto es casi lo que gasto de gasolina por estos kilómetros. Bueno en Usa y Canadá no pagué ni una. Cada vez que avanzaba o pasaba una caseta o me detenía a beber un café, etc… mi equipaje valía menos, tenía menos valor, era menos útil, ya estaba llegando a la gran ciudad, el olor lo tenía a un lado y veía que mi viaje llegó a su fin.

¿Qué es acercarse y llegar a casa?

No sentir hambre, no sentir sed, no sentir la moto, no sentir los pitidos de los carros... ir pensando en lo que dejaste hace un par de meses y pensar qué verás a tu regreso, suponiendo que todo lo que fuiste madurando en tu cabeza, en tus reflexiones, tus vivencias que hacen ese vínculo de serenidad y estado ausente de la problemática que se vive en las ciudades, ese día a día que debes cumplir con horarios, compromisos, pagar cosas, comer en la calle o estar en casa descansando, leyendo a gusto en tu biblioteca, hablar con tus cercanos y ver las cosas que cierta objetividad.

Se me vinieron a la cabeza todos los problemas de comunicación que se originan en la ciudad que te hacen alterar tu humor, encabronarte, generar enemigos, esa telenovela permanente de que te pasan tantas cosas absurdas en la ciudad, que te enfermas de cada pendejada, ¿mejor sigo viaje?

Al entrar a la ciudad de México, he entrado a la jungla, de verdad que no veo que prendan los señalizadores, no veo animales en la carretera, me pasan a 150 kmxhr, decir gracias en la caseta y no te responden, me acerco a un italian coffe de la carretera y entro al baño hecho mierda… ¿Rodrigo cuál es tu lugar? No sé si tenga respuesta a estas trascendentales preguntas que te guían en tu día a día, en tus proyecciones, en tu oficio, te pueden limitar en tus ganas de seguir viajando, en visitar a mi familia en Chile, visitar amigos que andan regados por Europa… mi pareja, mis cosas, ya estoy entrando nuevamente al mundo que dejé, es poco amigable, el diseño urbano es inexistente, cae una leve lluvia en la ciudad de México, el tráfico es de locos, yo entre los carros, entre los buses, me pitan las motos pequeñas, ¡que horror! ¡Viva México! Traigo planes para seguir viajando, traigo ideas nuevas, he madurado, no me puedo ver envuelto en la idiotez urbana de esta jungla. Mi idílico es pasar por mi pareja, treparla a la moto y salir huyendo de este lugar… pero soy consciente que esto no sucederá.

Llego a casa, me reciben con el corazón en la mano, he tirado las flores en el tráfico, entrego mi corazón y termina este episodio, este viaje, hoy comienza otra travesía que sé, que pronto se concretará. Gracias a todos por hacerme sentir eufórico en este conocer un cachito del mundo.

Rodrigo Valdivia Ibarra

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A) Bonus track del desaparecido en 1985, matemático ruso-gringo Boris Weisfeiler. El vocablo “grupo” se utiliza para designar al conjunto de simetrías de un objeto y la manera en que estas interactúan. Obviamente, el grupo dependerá de la geometría del objeto en cuestión…

B) Bonus track de Pinturas rupestres en Baja California

1. San Francisco de la Sierra está a 37 km de la carretera número uno de Baja California y a 80 km del pueblo de San Ignacio. Las cuevas están abiertas diariamente, para explorarlas es necesario un permiso expedido por la Unidad de Información de la Zona en San Ignacio, allí mismo también le informarán sobre el reglamento para visitar el lugar. Murales para admirar:
·Detalle ubicado en la Cueva de la Serpiente: Fue pintado por una sola persona.
·Detalle de El Parral XIV: Al igual que otras figuras en los murales tienen contorno realista y relleno abstracto.
·Detalle del Batequi: Contiene elementos de perfil y de frente en una misma figura. En esta imagen hay una representación de una mujer con los senos en las axilas. Esto es porque en un mismo dibujo algunos elementos están de frente y otros de perfil.
·Detalle de la Natividad.
·Detalle de la Cueva Obscura.
·Detalle de la Cueva del Ratón.
·Detalle de la Santa Teresa I.
·Detalle de la Cueva de las Flechas.
·Detalle de El Brinco IV.
·Detalle de El Brinco V.
·Detalle de Boca de San Julio.
·Detalle de Cuesta de San Pablo I.
·Detalle de Cuesta de San Pablo II: Representaciones de mantarayas.
·Detalle de San Gregorio I: Mural de 20 metros que tiene una progresión de figuras humanas y animales pintadas en distintas épocas y por diferentes artistas.
·Detalle de San Gregorio II.
·Detalle de la Palma: Resalta porque tiene una figura más pequeña la cual podría referirse a un niño.
·Detalle de la Candelaria.
·Detalle de la Candelaria I.
·Detalle del Enjambre de Hipólito.
·Detalle de Cuesta del Palmario .

La mejor temporada para visitar las cuevas es entre los meses de octubre y mayo, ya que en ese tiempo el clima es templado, en el verano el calor es sofocante.

2. El gran mural de la sierra de Guadalupe
Destacan de esta galería las imágenes que representan escenas sexuales relacionadas con los ritos de iniciación y fertilidad de los antiguos habitantes de la zona. En sus trazos sobresalen los colores rojo, negro, blanco y amarillo. Para admirar:
· Detalle de San Borjitas.
· Detalle de San Zacarías.
· Detalle de Agua Fría.
· Detalle de Agua Fría II.
· Detalle de Los Monos de San Juan.
· Detalle de El Cajón del Valle.
· Detalle de La Huertita.
· Detalle de La Vinorama.
· Detalle de El Pilo.
· Detalle de El Dipugón.
· Detalle de Loma Alta.
· Detalle de La Trinidad.
· Detalle de El Cajón del Valle.

3. Galería de arte en la Sierra de San Borja
· Detalle de Montevideo.
· Detalle de El Progreso.
· Detalle de Campo Monte I.
· Detalle de Campo Monte II.
· Detalle de San Matías.

Consultar el libro de Enrique Hambleton von Borstel, autor del libro Lienzos de Piedra, pintura rupestre en la Península de Baja California.

Bonus track. Mi próximo viaje es por África y parte de Europa.
¿Por qué un próximo viaje a África? La respuesta no la tengo pero los presentimientos son que será mi gran travesía antes de irme a casa, a Valparaíso en Chile, esto lo tengo claro. Lo primer es que debo hacer es aprender francés y actualizar el equipo de foto ¿Qué le falta a la DR650se antes de zarpar?

Cosas que debo ir montándole:
1 comprar dumper + (¿ver el tema de un resorte delantero más rígido o si es un emulador o regulador de fuerza).
2 comprar cámaras sony con micrófono integrado (2) + hacerle mástil tirado a la izquierda para poner ahí una cámara + hacer su toma delantera para montar una + micrófono al casco. Debo aprender a editar fotos, debo reaprender a usar cámara réflex y aprender a editar el formato RAW.
3 hacerle una agarradera de ambos lados en la parte trasera para levantar la moto cuando toque piso.
4 hacerle un zapato más grande a la pata que la deja parada.
5 ponerle un tirante en la parte delantera.
6 buscar una bolsa para el tanque pequeña.
7 parabrisas más alto.
8 Tubo herramienta de cuatro puntos de sujeción.

9 hacerle parrilla lateral para bolsas laterales (debo comprar las mejores bolsas laterales y la mejor bolsa de 40 litros para la parrilla trasera). Ver un lugar donde cargar la laptop fuera de mi espalda.

Cosas que deben esperar hasta el último momento antes de partir:

1 Clutch nuevo + chicote.
2 Chicotes de acelerador
3 Transmisión (piñón+cadena+sprock originales + tornillería del frente y trasera)
4 Stractor+ regulador de voltaje+ batería + carbonos + pulso coil
5 Abrir cabeza para cambiar anillos y consultar del cambio de camshafts o levas de alto rendimiento.

Bonus track de mantenimiento de la DR650 en viaje